19 junio 2007
SAN LEOPOLDO, Brasil – La Editora Sinodal encaminó, la semana pasad, una remesa de libros y CDs para Mozambique, país africano de habla portuguesa, a pedido de la Iglesia luterana local. El material, que sumó 14 mil reales (cerca de 7 mil dólares), fue donado por las iglesias luteranas brasileña y estadounidense.
Carente de material de apoyo en portugués para el trabajo evangelístico, la Iglesia Evangélica Luterana en Mozambique (IELM) ha tenido apoyo de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB). El presidente de la iglesia africana, José Mabasso, solicitó recientemente, en carta, también el envío de un pastor, diácono o catequista, y de una persona calificada en el área contable.
En agosto, el coordinador da Misión Global el pastor primer vice-presidente de la IECLB, Homero Severo Pinto, viajará a Mozambique y Angola, otro país de habla portuguesa y que requirió ayuda de los brasileños, para conocer la realidad y los desafíos misioneros de las dos denominaciones, en un intento de analizar el posible atendimiento de esas solicitudes.
El paquete de literatura, ahora enviado para la iglesia de Mozambique, incluyó 400 Biblias, diez conjuntos de CDs con himnos del himnario usado por las congregaciones de la IECLB, 20 libros de Lecturas Diarias, 50 ejemplares del devocionario Castillo Fuerte y 200 ejemplares del Catecismo Menor, de Martín Lutero.
La Iglesia Evangélica de los Estados Unidos (ELCA, la sigla en inglés), juntamente con la IECLB, aportó para comprar el material y apoyar la misión en el África. Ya la Iglesia Evangélica Luterana en Angola solicitó a la iglesia brasileña, en contacto con el pastor presidente Walter Altmann, auxilio para la capacitación teológica en el área catequética.
Con el incentivo de la Federación Luterana Mundial (FLM), la IECLB viene apoyando a la iglesia africana con la cesión de una obrera. en 1998, envió a Mozambique a la hermana diaconisa Doraci Edinger, que fue asesinada en el apartamento en que residía, en la ciudad de Nampula, el día 21 de febrero de 2004. El caso generó gran consternación en la comunión luterana, y desde entonces la IECLB no envió más obreros a África.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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