30 mayo 2007 Por Fredrick Nzwili
"En mi infancia, el agua era tan clara que se podían ver las rocas del fondo. Qué fácil era pescar truchas y cómo disfrutábamos de ello. Cuando pescábamos con nuestras cañas, nos veíamos reflejados en el agua ," dice el Profesor Jesse Mugambi, miembro del Grupo de Trabajo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sobre el Cambio Climático. "Pero después empezamos a cultivar café y té. Primero se contaminaron los ríos a causa de la erosión y después ya no hubo agua."
Mugambi, Profesor de Religión y Filosofía en la Universidad de Nairobi, que ha sido el centro de los debates mundiales sobre el Cambio Climático, se refiere a la zona en torno al monte Kenya, que ha perdido la mayor parte de su casquete de hielo debido al calentamiento terrestre. Ahora se secan desde septiembre hasta marzo los ríos que antes de alimentaban del deshielo. "Así de grave es el problema ," afirma.
Mugambi presentó un documento sobre "El impacto del cambio climático en el acceso al agua potable," en una conferencia sobre el agua, patrocinada por las iglesias, que se celebró del 21 al 25 de mayo en Entebbe, Uganda. A orillas del lago Victoria, que es el mayor lago de África, unos 70 participantes, entre los que figuraban dirigentes de iglesias, teólogos, expertos en cuestiones hídricas y coordinadores de proyectos de 25 países, se reunieron para examinar la función de las iglesias frente a la crisis del agua en África.
Organizó la conferencia la Red Ecuménica del Agua (REA) en cooperación con el Consejo Cristiano Unido de Uganda (UJCC), la Conferencia de Iglesias de Toda África (AACC) y el Organismo con sede en Uganda para la Cooperación e Investigación en el Desarrollo (ACCORD). La REA es una iniciativa de iglesias, organizaciones y movimientos cristianos que defienden el agua como un derecho humano y trabajan para promover el acceso de todos al agua por medio de iniciativas de base comunitaria realizadas en todo el mundo.
La conferencia se centra en el suministro de agua y el acceso al agua en zonas rurales de África, así como en iniciativas de base comunitaria relacionadas con el agua, el derecho humano al agua y los factores sociales, políticos y económicos en torno a esta cuestión. En los documentos de la conferencia se dice que más de 300 millones de personas en el África al Sur del Sahara carecen de acceso a suficiente agua potable. En Uganda, por ejemplo, de una población de 28 millones de personas, el 32 por ciento no tiene acceso al agua potable.
En la apertura de la conferencia, el 21 de mayo, la Ministra de Uganda para el Agua y el Medio Ambiente, Sra. Miria Mutagamba, instó a las iglesias a que eduquen a la población africana sobre la gestión de los recursos hídricos. "Tienen ustedes un deber ," dijo, "ustedes están en las comunidades, y éstas les escuchan. Les ruego que ayuden a las comunidades a entender cómo han de utilizar el agua."
Sin embargo, en las presentaciones sobre experiencias comunitarias y prácticas óptimas que se escucharon en la conferencia, los expertos advirtieron que se está derritiendo el hielo en dos de las montañas cubiertas de nieve del África Oriental, los montes Kenya y Kilimanjaro.
Estos casquetes de hielo alimentan los ríos en sus laderas, pero al disminuir o desaparecer el hielo, las comunidades que viven abajo junto a los cursos de agua carecerán de agua suficiente para el uso doméstico o la agricultura, debido a que se secan los ríos. Según los participantes en la conferencia, esto está empezando ya a ocurrir y está amenazada la supervivencia de comunidades que dependen de dicho suministro de agua. Existe ya una competencia por el agua, los pastos y las tierras de labranza.
La pérdida de hielo en las cumbres de las dos montañas es el resultado de la subida de las temperaturas terrestres causada por las actividadeshumanas. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos (IPCC) patrocinado por las Naciones Unidas, dice que la persistencia del "efecto invernadero" causará una subida media de las temperaturas terrestres de 1,4 a 5,8°C al final de este siglo. Esto provocará una reducción del 20 por ciento en las disponibilidades de agua del mundo.
"Si, por medio de nuestras acciones, somos la causa de la falta de precipitaciones en los montes Kenya y Kilimanjaro, estamos uniendo prácticamente la región del Sahel con el Kalahari," explica Mugambi. El Sahel es la región al sur del Sahara. El Desierto de Kalahari se halla en África del Sur.
"La industrialización de los países desarrollados se ha producido con grandes costos ecológicos. La mayoría de las víctimas son personas que no son culpables del calentamiento terrestre," afirma Mugambi.
La pérdida de hielo en el Kilimanjaro no es ningún secreto, según Seth Kitange, cosecretario del proyecto de suministro de agua en el distrito Hai apoyado por la Iglesia Evangélica Luterana de Tanzanía (ELCT). "El resultado es," afirma, "que los sistemas tradicionales de riego por canales, que existen desde tiempos precoloniales, no tienen ya agua. Esto afecta a los medios de subsistencia."
Las laderas del Kilimanjaro, hogar de medio millón de personas (muchas de ellas luteranas), han sufrido también la deforestación. Aunque esas personas, según Kitange, no han causado el deshielo, han talado la mayor parte de los árboles para obtener madera y carbón vegetal, sin plantar otros nuevos, lo que ha provocado la erosión. "Cuando se pierde la cubierta arbórea sobre la tierra," explica, "sufre la economía de la gente y también la iglesia sufre, porque la iglesia es la gente."
Habrá que esperar decenios para volver a ver las cimas de las montañas cubiertas plenamente de nieve, aún en el caso de que se empiece ya a adoptar medidas para salvar el hielo. En este período, según Mugambi, podría haber migrantes ecológicos en África Oriental.
"Y esta es la razón por la que debemos comenzar ya. El mejor ejemplo que podemos citar es el de un árbol. Un árbol de las especies frondosas tarda 50 años en llegar a la madurez, pero bastan cinco minutos para talarlo. Tardó milenios en formarse el hielo sobre las montañas. Han bastado 50 años para derretirlo ," afirma Mugambi.
En la zona del monte Kenya, las comunidades cristianas se están reuniendo para construir pequeñas presas a través de la mayor parte de los ríos y cursos de agua en torno a las laderas de la montaña. Esperan así mejorar el hábitat de las comunidades locales y fomentar el crecimiento de la producción agrícola.
En el Kilimanjaro, el proyecto ELCT está liderando una importante campaña de plantación de árboles en la que se estimula a los niños, en el período de dos años de su preparación para la confirmación, a que planten y cuiden como mínimo 10 árboles. Está liderando también programas de sensibilización sobre la desaparición de la cubierta arbórea.
"En diferentes momentos de la historia de África – el comercio de esclavos, el colonialismo, el apartheid de Sudáfrica – la Iglesia de Jesús se ha puesto del lado de quienes sufren y están explotados. La función de la iglesia hoy es estar junto a los perjudicados por la escasez de agua" concluye Mugambi.
Red Ecuménica del Agua: http://www.oikoumene.org/es/activities/la-reda.html.
La información sobre el programa y los oradores de la conferencia puede bajarse (en inglés) en un archivo PDF en el sitio web del CMI: http://oikoumene.org/fileadmin/files/wcc-main/documents/p4/ewn/single_docs/programme-entebbe-e.pdf.
Consejo Mundial de Iglesias Fredrick Nzwili es un periodista independiente de Kenya. Actualmente es corresponsal de Ecumenical News International (ENI) en la capital del país, Nairobi.
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