10 mayo 2007

SAN PABLO, Brasil – En discurso proferido luego de su llegada en San Pablo, en la tarde de ayer, el papa Benedicto XVI dijo que Brasil ocupa un lugar especial en su corazón, enfatizó la solidariedad como instrumento de un futuro de paz y de esperanza para todos e hizo una velada crítica al aborto.

Recibido por el presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, y por el arzobispo emérito de San Pablo, Paulo Evaristo Arns, el papa expresó alegría por poder convivir algunos días con el pueblo brasileño y dijo que América Latina conserva valores "radicalmente cristianos que jamás serán cancelados."

Benedicto XVI inaugura, el domingo, la V Conferencia General del Episcopado Latino-Americano y Caribeño (CELAM), que estará reunida en Aparecida del Norte del 13 al 31 de mayo. El papa dijo que la conferencia del CELAM, "esencialmente misionera," expresa la preocupación del episcopado en "procurar caminos adecuados para que, en Jesucristo, nuestros pueblos tengan vida." Para el pontífice, la Iglesia Católica debe ser más misionera.

En mención al proyecto de despenalización del aborto en Brasil, el líder católico subrayó que durante la V Conferencia la identidad católica será reforzada "al promover el respeto por la vida, desde su concepción hasta su natural declinación, como exigencia propia de la naturaleza humana."

En las vísperas de la visita de Benedicto XVI al Brasil, católicos y evangélicos integrados en entidades de frentes parlamentarios y movimientos sociales organizaron caminata, en Brasilia, contra la legalización del aborto en el país. La concentración recorrió e trayecto de la Catedral hasta la Plaza de los Tres Poderes.

El manifiesto entregado por los manifestantes al vice-presidente de la República, José Alencar, apunta a la existencia de intereses oscuros por parte de los grupos que financian ricas campañas por la legalización del aborto.

El diputado Luiz Bassuna, del Partido de los Trabajadores, dijo que el "pueblo debe movilizarse para hacer que Lula reflexione y escuche la prédica de Benedicto XVI a favor de la vida," en el encuentro entre el líder católico y el presidente, previsto para hoy.

El martes, en San José, Santa Catarina, Lula trató sobre la temática del aborto como una cuestión de salud pública. Sobre el posicionamiento de líderes católicos que acusan al gobierno de promover la promiscuidad en el país, el presidente de la República dijo que la iglesia tiene "autonomía y edad para tomar la decisión que mejor le convenga."

Una investigación del instituto Datafolha, realizada en marzo, reflejó que 65% de los brasileños consideran la interrupción de la gestación por aborto como crimen, salvo en casos previstos en la ley.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación