18 abril 2007
Seis comprometidos ecumenistas han sido nombrados para asumir roles de liderazgo en el Consejo Mundial de Iglesias (CMI). Los recién designados miembros del personal poseen, cada uno, una importante experiencia en ámbitos específicos de la tarea ecuménica. De acuerdo a la nueva estructura programática adoptada tras la IX Asamblea del CMI en 2006, ellos estarán al frente, respectivamente, de cinco programas y de una Oficina de Planificación e Integración.
Los directores que acaban de ser nombrados son: pastor Dr. Hielke Wolters (Justicia, Diaconía y Responsabilidad por la Creación); Sr. Mark Edward Beach (Comunicación); pastor Dr. Martin Robra (El CMI y el Movimiento Ecuménico en el siglo XXI); pastor Jacques Matthey (Unidad, Misión, Evangelización y Espiritualidad); y Dra. Aruna Gnanadason (Planificación e Integración). El profesor P. Ioan Sauca fue nombrado el año pasado director del Programa de Educación y Formación Ecuménica.
Wolters y Beach dejarán los cargos que ocupan actualmente en sus respectivos países para asumir su nueva función en Ginebra, mientras que Sauca, Robra, Matthey y Gnanadason ya son miembros del personal del CMI.
El pastor Dr. Hielke Wolters, perteneciente a la Iglesia Protestante en los Países Bajos, es un teólogo y ministro comprometido en cuestiones de justicia social, diálogo interreligioso y desarrollo. Su tesis de doctorado se centró en las doctrinas ecuménicas y sociales del ya fallecido teólogo indio M. M. Thomas. Tras trabajar como pastor en contextos urbanos y rurales de los Países Bajos, y ocupar el cargo de director de la Oficina ecuménica neerlandesa para Misión Urbana y Rural, fue designado director de Stichting Oikos -instituto ecuménico que apoya a las iglesias en sus esfuerzos para sensibilizar al público en cooperación internacional y desarrollo sostenible.
El Programa del CMI de Justicia, Diaconía y Responsabilidad por la Creación tiene como objetivo ayudar a las iglesias en sus esfuerzos para atender a las necesidades humanas, luchar contra la injusticia y contra las amenazas a la creación. Este programa se encargará de apoyar y afianzar la labor de las iglesias en relación con las personas desarraigadas, la salud integral, el cambio climático, el agua, la energía, la problemática nuclear, y el uso y el mal uso de las nuevas tecnologías.
Wolters aportará al CMI una sólida experiencia en reflexión ecuménica combinada con competencia en la gestión de proyectos orientada hacia resultados. Los principales desafíos del programa, según Wolters, serán poner en marcha iniciativas innovadoras que puedan suscitar esperanza entre quienes luchan día a día por sobrevivir, promover solidaridad entre las iglesias a pesar de las divisiones provocadas por la globalización económica, y apoyar las iniciativas y los movimientos que fomentan el desarrollo sostenible con objeto de contrarrestar los efectos del cambio climático.
El Sr. Mark Edward Beach, pertenece a la Iglesia Menonita de los Estados Unidos de América y aportará a su nuevo cargo en el CMI sus 25 años de experiencia en planificación estratégica de la comunicación, así como en gestión y supervisión en ese sector. Laureado y consumado escritor, periodista y cronista de medios de comunicación seculares y eclesiales, ha trabajado también en periodismo y edición fotográficos y en producción audiovisual. Su cargo actual es el de director de comunicación del Comité Central Menonita -organismo internacional de socorro, desarrollo y paz de las iglesias Menonita y de los Hermanos en Cristo de los Estados Unidos de América.
El programa del CMI de Comunicación: hacerse oír y dar testimonio en el mundo tiene como cometido dar visibilidad a la labor del Consejo así como a la vida y la labor de sus iglesias miembros. Se propone hacer oír al mundo una voz ética y moral diferente: la de las iglesias y del movimiento ecuménico.
La larga experiencia de Beach en narrar historias de vida de la gente -personas, familias o comunidades cristianas- a audiencias de las iglesias a través de una amplia variedad de medios de comunicación ayudará al CMI a construir relaciones, lo que él considera una función fundamental del Consejo. Según Beach, uno de los desafíos del programa de Comunicación del CMI es intentar crear puentes para superar la brecha que existe entre quienes tienen acceso a las modernas tecnologías de la información y quienes no lo tienen.
El pastor Dr. Martin Robra, teólogo y pastor de la Iglesia Evangélica en Alemania, comenzó a trabajar en el CMI en 1994, haciéndose cargo de la labor del Consejo en ética y ecología. Esta actividad incluye entre otras cosas la supervisión del Programa sobre Cambio Climático, una red ecuménica sobre el agua, y actividades sobre ingeniería genética y nanotecnología. Bajo su orientación se realizaron considerables esfuerzos para lograr el apoyo de las iglesias a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto. Robra también contribuyó desde la perspectiva ética a otras actividades del antiguo equipo de Justicia, Paz y Creación, y participó en proyectos comunes con otros sectores del Consejo, como Fe y Constitución y Diaconía y Solidaridad.
El nuevo programa El CMI y el Movimiento Ecuménico en el siglo XXI se centrará en el enriquecimiento de las relaciones ecuménicas entre las iglesias miembros y las organizaciones ecuménicas, la interpretación y la comunicación de la visión ecuménica, y la coordinación del análisis teológico de los desafíos que se plantean en el siglo XXI. De esta forma, se fomentará la coherencia de todo el movimiento ecuménico.
El pastor Jacques Matthey, teólogo y ministro ordenado suizo, se unió al CMI en 1999, aportando 18 años de experiencia como miembro del personal y por último secretario general del Departamento Misionero de las Iglesias Protestantes de la Suiza Francesa. Como encargado del Programa de Misión y Evangelización del CMI, tuvo bajo su responsabilidad el programa de la Conferencia Mundial sobre Misión y Evangelización celebrada en 2005 -cometido para el que estaba especialmente calificado tras haber participado en tres de las conferencias mundiales anteriores (Bangkok 1973, San Antonio 1989 y Salvador de Bahía 1996) y organizado una cuarta (Melbourne 1980).
El nuevo Programa del CMI de Unidad, Misión, Evangelización y Espiritualidad buscará estimular a las iglesias a formular posiciones concertadas sobre cuestiones que las dividen y a proseguir el diálogo sobre la naturaleza y la misión de la iglesia; así mismo las alentará a erradicar la exclusión y la discriminación en la iglesia y la sociedad, a estudiar la forma de mantener el compromiso con la unidad juntamente con el compromiso con la misión y la evangelización, y a examinar tanto tradicionales como nuevas dimensiones de la espiritualidad en el ecumenismo.
El profesor P. Ioan Sauca, teólogo y sacerdote de la Iglesia Ortodoxa de Rumania, es un especialista en misión y espiritualidad, diálogo interreligioso, formación ecuménica y encuentros interconfesionales. Tras enseñar misión y ecumenismo, se encargó de las relaciones ecuménicas y eclesiales, de la comunicación y de la formación teológica en el Patriarcado Ortodoxo Rumano. Comenzó a trabajar en el CMI en 1994, ocupándose de estudios ortodoxos y relaciones en la misión; posteriormente fue designado profesor de misiología en el Instituto Ecuménico de Bossey – centro internacional de encuentros, diálogo y formación del CMI. En 2001, asumió el cargo de director del Instituto.
El programa del CMI de Educación y Formación Ecuménica apoyará esfuerzos en el área de la formación ecuménica y religiosa así como respecto de la formación en el Instituto Ecuménico. En el marco de este programa, gracias a su apoyo a la labor de educación y de formación de las iglesias, se creará una red de profesionales en educación, se determinarán las necesidades en educación y formación y se ofrecerán becas, se elaborarán e intercambiarán planes de estudio y se enriquecerán la biblioteca y los archivos ecuménicos.
La Dra. Aruna Gnanadason, miembro de la Iglesia de la India del Sur, es una teóloga asiática que se unió al CMI en 1991 tras trabajar en el Consejo Nacional de Iglesias de la India. Defensora de la justicia y de los derechos de las mujeres en la iglesia y en la sociedad, fue artífice del movimiento de mujeres indias en la iglesia y ayudó a que éstas se relacionaran con los movimientos seculares de mujeres. En el CMI estuvo encargada del Decenio Ecuménico de Solidaridad de las Iglesias con las Mujeres, apoyó la participación de las mujeres en todos los aspectos de la vida del CMI, y veló por que sus perspectivas y sus visiones se incluyeran en la labor programática. Gnanadason se encargó asimismo de la coordinación del Departamento de Justicia, Paz y Creación durante el período entre la VIII y la IX asambleas.
La oficina de Planificación e Integración es un instrumento al servicio de la elaboración, supervisión y evaluación de planes de programa y de gestión así como de la presentación de informes al respecto. Esta oficina se encargará de supervisar el seguimiento de las decisiones de política, y de garantizar relaciones de trabajo coherentes entre los programas y las iglesias miembros y las organizaciones ecuménicas. Se ocupará además de estimular la integración entre los programas, la gestión, las relaciones y la comunicación, y se esforzará por garantizar que el CMI sea una organización abierta al aprendizaje.
Los cargos de directores de los programas de Testimonio Público y de Diálogo y Cooperación Interreligiosos permanecen vacantes.
Por lo que respecta a la preocupación de las iglesias por la violencia, la guerra, la paz, los derechos humanos, la injusticia económica, la pobreza y la exclusión, el Programa del CMI de Testimonio Público: Confrontar el Poder y Afirmar la Paz, buscará incidir en las decisiones de las Naciones Unidas y otras instancias, así como acompañar y servir de nexo entre las iglesias para reflexionar de manera conjunta sobre situaciones críticas, buscando hacerles frente con eficacia, especialmente en el Oriente Medio y en contextos de violencia en el marco del Decenio para Superar la Violencia. La labor programática cuenta con la orientación de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI).
Con objeto de contribuir a promover una coexistencia armoniosa y una cooperación pacífica en sociedades plurales, el Programa del CMI de Diálogo y Cooperación Interreligiosos facilitará diálogos bilaterales así como encuentros regionales y entre diferentes culturas sobre temas como la percepción del "otro" y la conversión; promoverá la participación de las iglesias en la reflexión sobre lo que significa ser cristiano en un mundo en el que coexisten muchas religiones; y capacitará y acompañará a las iglesias en actividades de incidencia pública en países donde la religión está en el centro de los conflictos.
Consejo Mundial de Iglesias
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