11 octubre 2006
WASHINGTON – Para tristeza de los defensores de derechos humanos, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley de Comisiones Militares, que favorece la práctica de más abusos y violaciones de los Derechos Humanos perpetrados por agentes estadounidenses en la "guerra contra el terror." La nueva legislación deja al país firmemente fuera de la ley internacional. Otra derrota para los detenidos Guantánamo (territorio cubano ocupado), Irak y Afganistán.
En la guerra contra el terror, el Gobierno de EE.UU. ya ha recurrido a emplear las detenciones secretas, desapariciones forzadas, prolongada detenciones en régimen incomunicado, detención indefinida sin cargo, detención arbitraria, tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
A partir de ahora el gobierno de Bush está autorizado a detener, interrogar y procesar a los sospechosos de terrorismo en tribunales militares. Amnistía Internacional levantó su voz para hacer oír su rechazo a la norma aprobada por el Congreso de Estados Unidos, que "dio su apoyo a futuras violaciones de derechos humanos que cometa su gobierno, al sancionar la ley de Comisiones Militares."
Ajeno a las críticas, el presidente norteamericano George W. Bush se ve fortalecido con la ley que registró 65 votos a favor y 34 en contra en su paso por el Senado, dejando atrás el debate entre las posturas extremas de "lucha contra el terrorismo" y las que sostienen seguir protegiendo las libertades civiles de los detenidos.
Miles de detenidos permanecen bajo la custodia estadounidense en Irak, Afganistán, y Guantánamo. El Congreso ha fallado a estos detenidos y sus familias. El Presidente George W. Bush ha defendido el uso de la detención secreta por parte de la CIA, y en los debates acerca de la ley de Comisiones Militares, el Congreso ha hecho lo mismo. Para las organizaciones de derechos humanos esta política viola claramente las normas del derecho internacional.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|