28 agosto 2006
MONTEVIDEO, Uruguary – La Iglesia Metodista de Uruguay (IMU), reafirmó su compromiso de buscar una iglesia diversa e inclusiva. Al mismo tiempo, destacó que los desafíos de los metodistas uruguayos abarcan la propia vida comunitaria, en su dimensión confesional y ecuménica, y su acción en la sociedad, frente a sus problemas más urgentes.
La Asamblea, celebrada en el Instituto Crandon de esta ciudad del 25 al 27 de agosto, enfatizó la lucha por la defensa de la vida y la comunidad humana, y su compromiso con los familiares de los desaparecidos, hasta lograr una justicia reparadora.
El documento de la Asamblea apoya los esfuerzos de diversos actores por derrotar la pobreza. Sin embargo expresa preocupación por los problemas éticos que plantean los límites de la vida, cuando algunas personas o grupos, pretenden decidir sobre la vida de otros, tras preguntarse cómo se promoverá, desde el Estado, una maternidad y paternidad responsables.
Expresa asimismo tristeza y dolor por la situación de los adultos mayores "apenas atendidos"; el exilio de los jóvenes por razones de supervivencia y la destrucción de vidas jóvenes por las drogas.
"Estamos buscando constantemente en el Evangelio, los caminos para la acción que permitan seguir transitando en solidaridad y esperanza, para crecer como comunidad en el discernimiento de nuestro compromiso social, siguiendo los pasos de Jesucristo," dice el comunicado.
El pastor Oscar Bolioli fue reelecto para un tercer periodo como presidente de la IMU, y el vicepresidente de la IMU, el laico José Luis Mochetti, de la congregación Del Camino, del barrio Malvin de Montevide, fue reelecto para un segundo período consecutivo en el cargo.
La pastora Ana María Barolín obtuvo la mayor votación entre los representantes pastorales de la Junta Nacional de Vida y Misión (JNVM), máxima instancia de la IMU, con el 80 por ciento de los sufragios en la primera ronda.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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