4 junio 2006

GINEBRA, Suiza – Un nuevo llamado a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, Israel y al Reino Unido, para detener los bombardeos, negociar un alto el fuego y alcanzar un amplio acuerdo de paz en Medio Oriente lanzó el jueves el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Samuel Kobia.

Nuestros corazones claman a los líderes de la comunidad internacional, para detener una guerra de dimensiones siniestras y consecuencias incalculables que está causando sufrimientos inimaginables e indescriptibles al pueblo del Líbano, dice Kobia.

En tres semanas más de 600 personas, muchos de ellos niños y ancianos, han perdido la vida y cerca de un millón de personas ha sido desplazada de sus hogares, agrega el líder ecuménico.

Para Kobia los desproporcionados actos de violencia no pueden tener justificación. Por ello es perturbador y lamentable escuchar a líderes mundiales anunciando "con la mayor crueldad que la lucha continuará hasta que se alcancen los objetivos militares estratégicos ."

"Están diciendo, sostiene Kobia, que podrá matarse a más personas mientras ellos toman su tiempo para resolver sus diferencias políticas."

Afirma que "la fe ciega en la violencia militar para resolver las disputas y los desacuerdos es totalmente injustificada, ilegal e inmoral."

Lamenta que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas "ha sido paralizado por el poder y la política de las naciones dominantes, y su carta ha sido socavada."

Al concluir su mensaje, el secretario general del CMI ora por "todos los habitantes del Líbano, musulmanes y cristianos," así como por "los habitantes de Israel que han caído víctimas de los misiles que se siguen lanzando indiscriminadamente contra sus ciudades y aldeas."

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación