15 junio 2006 Por Edelberto Behs
CURITIBA, Brasil – Las mujeres y los niños son los que más sufren las desigualdades socio-económicas, culturales y educativas en las sociedades latinoamericanas y caribeñas y por ello son el público-objetivo del Programa de Salud Integral del Consejo de Iglesias Evangélicas Metodistas de América Latina y del Caribe (CIEMAL).
La salud integral, que el programa propugna, busca atender las necesidades básicas, como alimentación, vivienda, trabajo, salud, así como las necesidades psico-emocionales, como fe, educación, diversión, arte y auto-estima.
El programa celebró talleres de Salud Integral Basada en la Comunidad, que reunió, del 27 de mayo al 3 de junio, líderes comunitarias, pastoras y pastores de Santa Catarina y Paraná en la ciudad de Cornelio Procopio, a 450 kilómetros de Curitiba.
El Programa de Salud Integral de CIEMAL eligió a mujeres y niños como su foco de preocupación principal, por entender que esos grupos humanos son los que están más excluidos del acceso a la salud plena. Para garantizar el acceso a la salud integral, según CIEMAL, es necesario observar tres principios básicos: equidad, integración y empoderamiento.
La equidad garantiza justicia, para los que más necesitan del apoyo de ese programa.
El principio de la integración, priorizado por el programa, destaca la unión de los diversos sectores de la sociedad, responsables por la salud primaria, la educación y la vivienda, pero también del sector productivo.
La iglesia, como agente de transformación, tiene grandes posibilidades de actuación en ese eje, una vez que puede buscar la participación activa en los consejos de salud, de seguridad, de educación y otros constituidos en la comunidad terapéutica.
El empoderamiento confiere a las mujeres y hombres la conciencia de que ellos tienen poder de intervenir en las decisiones políticas y comunitarias que afectan su vida cotidiana.
Los talleres y dinámicas del Seminario de Cornelio Procopio tuvieron la conducción de la facilitadora Regina Célia Medeiros, de la sede general de la Iglesia Metodista, y de la médica voluntaria Marcia Rovena de Oliveira.
El evento fue inagurado por el obispo João Carlos Lopes, de la Sexta Región Eclesiástica de la Iglesia Metodista, con sede en Curitiba, y fue coordinado por la responsable del Programa de CIEMAL, Eluzinete Pereira García.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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