19 mayo 2006

GINEBRA, Suiza – En una carta dirigida a las iglesias brasileñas, el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), reunido en Ginebra del 16 al 19 de mayo, expresó su preocupación por el aumento de la violencia en Brasil y las instó a dar testimonio de la esperanza en este tiempo de miedo y terror.

"Cuando resuenan los disparos de armas de fuego y crece la violencia, esperamos que prevalezca el llamado de las iglesias y de la sociedad civil en favor de la paz y el fin de la violencia," dice la carta suscrita por el moderador del CMI, el pastor luterano Walter Altmann, de Brasil, y el secretario general del organismo ecuménico, el pastor metodista Samuel Kobia, de Kenia.

El CMI se refiere a la violencia "sin precedentes" instalada en São Paulo el viernes 12 por grupos delincuenciales liderados por el Primer Comando de la Capital (PCC), y que ha causado la muerte de más de 100 personas y la destrucción de propiedades públicas.

Es necesario que las iglesias no estén sólo conmovidas por las acciones de una organización criminal, sino que también perciban la incapacidad del sistema legal y el problema de la superpoblación de las prisiones. Las reformas han sido difíciles debido a la corrupción, impunidad y falta de voluntad política, manifiesta la carta del CMI.

Un balance de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de São Paulo, divulgado ayer, registra 293 ataques contra instituciones públicas y privadas, a servidores públicos de corporaciones militares y civiles. En la confrontaciones murieron 107 personas, de las cuales 41 eran policías.

El Comité Ejecutivo del CMI se une a las iglesias de Brasil ofreciendo sus condolencias a los familiares de las víctimas de las agresiones. Recuerda, también, que el enfoque de la Década para la Superación de la Violencia en el 2006 es América Latina, evento que puede contribuir a "superar el flagelo de la violencia que está destruyendo las sociedades."

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación