9 mayo 2006
BUENOS AIRES, Argentina – La Comunión de las Iglesias de la Reforma en el Río de la Plata se pronunció sobre los riesgos que causan al medio ambiente y recursos naturales, las acciones irresponsables de los seres humanos.
El documento afirma que muchas industrias que prometen puestos de trabajo y los insumos necesarios para la vida, en realidad comprometen la integridad y seguridad del medio ambiente. "Pensemos por un momento en las fábricas de pasta de celulosa, aquellas que conocemos, y aquellas cuyo impacto aún es desconocido para las poblaciones que se encuentran en su entorno," indica, en referencia al conflicto suscitado por la construcción de las plantas de celulosa en la zona fronteriza entre Uruguay y Argentina.
"Por momentos parece que estamos frente a un mundo que se encuentra al borde del barranco: arrinconado por mezquinos intereses económicos; por políticos que se hacen los distraídos; poblaciones que desconocen los peligros escondidos tras megaproyectos que se instalan en sus cercanías, con promesas de salvación para muchos," sostiene la declaración. . El comunicado firmado por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, la Iglesia Evangélica Luterana Unida, la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata y las Iglesias Reformadas en la Argentina, expresa su preocupación por el medio ambiente "al que se lo intenta seguir sometiendo con todo tipo de arbitrariedades."
Precisa que hoy es urgente llamar la atención sobre esta amenaza, dados los riesgos sobre los recursos naturales del suelo, el agua y el aire "cuyo deterioro producido por acciones irresponsables, no se detiene."
Tras recordar la tragedia ocurrida hace 20 años en la planta nuclear de Chernobyl, en la ex-Unión Soviñetica, con funestas consecuencias que afectaron y seguirán afectando por décadas a las personas y su entorno natural, citan las graves amenazas actuales que se ciernen sobre la naturaleza y las personas. Entre ellas nombran las industrias de pesticidas y herbicidas para la producción agrícola y el uso de sus productos, especialmente en la producción de soja; los desechos no tratados de los frigoríficos y que son lanzados a los cursos de agua; las fábricas de pinturas; curtiembres; toda la gama de la minería; basureros a cielo abierto, sin estudio de impacto ni de alternativas como pueden ser la clasificación y el reciclaje.
"Es verdad, la creación gime y espera la manifestación de los hijos e hijas de Dios. Hijos e hijas de quien tiene un propósito para con este planeta y su ecosistema, para con todos y cada uno, cada una de nosotros," dice el pronunciamiento.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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