7 abril 2006
CARACAS, Venezuela – El Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) rechazó los asesinatos ocurridos recientemente en el país y advirtió sobre la impotencia y decepción que invadiría al pueblo venezolano si quedaran impunes, por lo que emplazó al gobierno y a los tribunales a hacer justicia para detener la ola de crímenes.
La organización religiosa lanzó un llamado a los organismos de seguridad y justicia a que "tomen las medidas justas y efectivas que puedan detener esta ola de crímenes que está trayendo el dolor y la muerte a los hogares venezolanos."
En los últimos días el país se ha visto conmocionado por los asesinatos de tres hermanos Faddoul Diab y su chofer, secuestrados el 23 de febrero por desconocidos; por el secuestro seguido de asesinato del empresario italo-venezolano Filippo Sindoni, así como por el asesinato del fotógrafo Jorge Aguirre, de la Cadena Capriles, el pasado miércoles.
El Consejo Evangélico consideró lamentable que el clima de violencia e inseguridad se haya venido acrecentando cada día, "trayendo como consecuencia la incertidumbre, el riesgo de nuestra integridad física, la inestabilidad emocional y espiritual de los habitantes de esta nación y ha enlutado a muchas familias."
"Elevamos nuestro clamor al Padre Celestial, para que traiga sobre estas familias consuelo, fortaleza, paz y esperanza. Nos comprometemos como Iglesia, delante de Dios y delante del país, a brindarles toda la ayuda y la orientación que requieran en estos duros momentos y a luchar junto a ustedes para que estos crímenes no queden impunes," dijo el CEV.
El ministro venezolano del Interior y Justicia, Jesse Chacón, anunció hoy la captura y traslado a la Fiscalía de tres delincuentes que mantuvieron cautivos a los hermanos Bryan, Kevin y Jason Faddoul, de 17,13 y 12 años, respectivamente, y cuyos cadáveres fueron localizados, el martes 4 de abril, en Yaré, municipio de Simón Bolívar, a unos 35 kilómetros de Caracas.
Dijo que aún faltan localizar dos sujetos que participaron en el asesinato, pero aseguró que hay avances significativos porque el arma que fue utilizada para los crímenes "ya fue pesquisada." Chacón solicitó al Tribunal Supremo de Justicia que se aceleren los procesos.
Por su parte Gladis Diab, madre de los tres menores asesinados, pidió a los venezolanos respetar su dolor y no tomarlo como bandera política, tras agradecer el interés personal puesto en el caso por las autoridades del gobierno.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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