29 marzo 2006
MONTEVIDEO, Uruguay – El conflicto generado por la instalación de dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya Fray Bentos, fronteriza con Argentina, fue abordado por un grupo de sacerdotes católicos y pastores evangélicos, que se reunieron con empresarios y vecinos de ambos países, por invitación del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
La cita se produjo el 24 de marzo en la Iglesia Evangélica Valdense de Colonia (Uruguay) con el fin de dialogar sobre este hecho que amenaza con dividir a ambas naciones y ha convulsionado a cuatro poblaciones de ambas márgenes del río Uruguay: Gualeguaychú y Colón, en Argentina, y Fray Bentos y Paysandú, en Uruguay, sólo separadas por puentes internacionales.
"Lo primero que hacemos es reconocer que en el nombre de Dios somos responsables y mayordomos de su Creación (...). debemos y tenemos que estar a favor del bien común y junto a nuestros pueblos. Invitar a las iglesias a unirse para generar espacios de diálogo y espacios críticos de reflexión que ayuden a leer críticamente los hechos," dice una declaración del encuentro.
La cita recomendó a los gobiernos argentino y uruguayo en particular, y a los integrantes del MERCOSUR (Mercado Común del Sur), que se considere el diálogo y la difusión de información veraz como herramientas de superación del conflicto en la zona de Gualeguaychú – Fray Bentos.
Asimismo planteó que se tomen las medidas necesarias tendientes al saneamiento y la protección de la cuenca hídrica Del Plata, y que se genere un marco legal ambiental que garantice el desarrollo sustentable en el MERCOSUR.
Los religiosos y vecinos pidieron que se nombre una comisión en el marco del MERCOSUR integrada por personas calificadas en manejo de recursos naturales y sensibles a las necesidades locales, que fiscalice y haga el monitoreo a las políticas de inversión y su impacto ambiental en las poblaciones y ecosistemas de la región.
El próximo 8 de abril se realizará un nuevo encuentro de cristianos, precisamente sobre los puentes internacionales: Gualeguaychú – Fray Bentos y Colón – Paysandú, respectivamente, como muestra de integración entre ambas naciones, organizado por pastores evangélicos y presbíteros católicos de ambos países.
El pasado 11 de marzo, los gobiernos de Argentina y Uruguay acordaron que se paralicen las obras de las plantas de celulosa por un lapso de 90 días, para iniciar un diálogo que resuelva el conflicto. Este anuncio produjo el levantamiento de los cortes de carreteras que los vecinos habían mantenido por más de 40 días, cerrando el paso en especial a los camiones que llevaban material para las plantas.
Las empresas ENCE de capital español y la finlandesa BOTNIA, firmaron sendos acuerdos de inversión con el gobierno uruguayo, para instalar en la margen del río Uruguay, dos fábricas de celulosa, aprovechando la forestación de eucaliptos existente en el país.
Las poblaciones de Gualeguaychú y Colón se oponen desde el año 2003 a la instalación de estas industrias por el daño ambiental que causarían al aire, agua y tierra de la región.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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