21 marzo 2006
NUEVA YORK – La agencia internacional de ayuda humanitaria Servicio Mundial de Iglesias (SMI) encabezó una delegación de líderes religiosos que se entrevistó el miércoles 15 con un grupo de congresistas y funcionarios del gobierno para plantear la cancelación de medidas restrictivas con respecto a los viajes de religiosos a Cuba.
Los líderes religiosos demandaron que cesen las limitaciones que les imponen el Departamento de Estado y del Departamento del Tesoro en sus viajes de trabajo eclesiástico a la Isla, las que calificaron de "intentos de restringir la libertad religiosa."
En la reunión participaron John McCullough, director ejecutivo del SMI; Tony Kireopoulos, secretario general asociado del Consejo Nacional de Iglesias; Raquel Rodríguez, de la Iglesia Evangélica Luterana; Tricia Lloyd-Sidle, de la Iglesia Presbiteriana; Stan Hastey, de la Alianza Bautista; Félix Ortiz-Cotto, de la Iglesia Unida de Cristo y de los Discípulos de Cristo, Jorge Domingues y Jerald McKie, de la Iglesia Metodista Unida.
John McCullough también envió cartas pidiendo la finalización de estas restricciones a la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, y al secretario del Tesoro John Snow, las que fueron suscritas por once dirigentes de las más importantes organizaciones protestantes.
La controversia gira sobre la decisión de los departamentos de Estado y del Tesoro, que limita la emisión de permisos amplios (generales) para agencias y organismos eclesiásticos nacionales en sus viajes hacia Cuba.
"Nos desalienta, y aún más, nos indigna la pérdida de estos permisos, porque lo vemos como una injustificada interferencia y obstáculos a la misión de la iglesia y demandamos por los derechos de nuestras iglesias y organizaciones ecuménicas a continuar nuestra obra histórica en Cuba ; éstos deben ser restaurados, protegidos y respetados," dijo McCullough.
Agregó que la misión de la iglesia " ha trascendido largamente la ideologías políticas y los cambios de gobierno tanto en Cuba, como en otras partes del mundo."
Desde 2004 , la administración estadounidense ha tomado una serie de acciones que restringen los viajes de cubano-americanos que desean visitar a sus familiares, a científicos, investigadores académicos , estudiantes, y ahora a los organismos religiosos nacionales.
"Nuestra misión es clara: alimentar a los que tienen hambre, cuidar de los huérfanos y viudas, confortar a los enfermos, y visitar a los encarcelados. Hemos sido ampliamente una expresión clave del espíritu americano, de compasión y de respuesta en momentos de desastres naturales," subrayó McCullough.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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