15 marzo 2006
LIMA, Peru – A los partidos políticos les importa muy poco que se investiguen los actos contra los derechos humanos que se imputan al candidato presidencial Ollanta Humala, pues su interés principal es desembarcarlo del proceso electoral, dijo el padre Gastón Garatea, presidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza..
En declaraciones al servicio Contexto, Garatea citó el caso de Humala para fundamentar su hipótesis de que las iglesias presentan mayores avances que los partidos políticos, en materia de derechos humanos, de lucha contra la pobreza y de seguimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
El candidato Ollanta Humala, un militar en retiro que compite con la abogada conservadora Lourdes Flores por el primer lugar en las encuestas electorales, fue acusado semanas atrás de cometer violaciones a los derechos humanos hace 15 años. Los actos se registraron mientras cumplía su servicio como oficial del Ejército en la localidad amazónica de Madre Mía, a unos 600 kilómetros al noreste de Lima, una zona convulsionada por el terrorismo en los años 90.
Garatea, ex miembro de la CVR, también destacó la actuación de las iglesias en la lucha contra la pobreza y dijo que éstas jugaron un papel importante durante la época de violencia política. Citó como ejemplos la acción de la iglesia evangélica en algunas zonas de Ayacucho, a 600 kilómetros de Lima o el trabajo en el sur andino de las vicarías católicas de la Solidaridad.
Sin embargo, señaló, no se puede hacer generalizaciones, pues hubo casos en que el miedo y el no saber qué hacer, llevaron a acciones desastrosas, aunque no las especificó. "Se acusa a las iglesias de asistencialismo, pero hay momentos en que el asistencialismo te salva," acotó.
La Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, organismo creado por el gobierno de Alejandro Toledo, está integrada por representantes de la Iglesia Católica y de las iglesias evangélicas, además de organizaciones sociales y del sector público.
"Creo que el ecumenismo va a funcionar, no por la teología, sino por los pobres," aseguró Garatea, que calificó a esa instancia como " una gran escuela de participación."
Para Gastón Garatea, la mayor dificultad que enfrenta la Mesa de Lucha contra la Pobreza no es la falta de recursos, sino la desarticulación existente con el aparato estatal "que hace notar la falta de una verdadera voluntad política para enfrentar la lucha contra la pobreza," concluyó.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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