16 marzo 2006 Por William Delgado Gil
BOGOTA, Colombia – La Junta Directiva del Consejo Evangélico de Colombia (CEDECOL) acusó este jueves a los grupos alzados en armas por la muerte de dos pastores evangélicos en la ciudad de Buenaventura, la ultima ocurrida ayer.
La protesta de CEDECOL es la primera reacción de la comunidad evangélica al asesinato de los pastores Alfredo Orozco, de la Iglesia Cristiana Nuevos Comienzos, acaecido el miércoles y Oscar Muñoz, de la Alianza Cristiana y Misionera, ocurrido el pasado 3 de marzo.
"Esta acción irracional enluta a la familia cristiana de la nación colombiana y deja una gran herida y dolor en las congregaciones y en las familias de los ministros de culto," dijo a ALC el pastor Roosevelt Muriel, presidente de CEDECOL.
El pastor Alfredo Orozco, de 33 años, quien dirigía una congregación de 300 miembros, fue acribillado por desconocidos la mañana de ayer cuando salía de su casa. Deja viuda y dos hijos. El pastor Muñoz, quien desde hace 15 años vivía en Buenaventura, fue ultimado en circunstancias similares.
"Exigimos de una manera firme y contundente a los grupos que han atentado contra la vida de los pastores cristianos, a cesar sus acciones contra las iglesias evangélicas del país," enfatizó Muriel.
ALC conoció que dos pastores de la ciudad de Cali han sido amenazados de muerte y que uno de ellos salió hoy del país. Un pastor evangélico, que prefirió mantener su nombre en reserva, dijo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han declarado objetivo militar a los pastores evangélicos. En los últimos años fueron asesinados 47 pastores, señaló.
Las honras fúnebres del pastor Orozco se realizarán en la ciudad de Palmira el día de mañana, anunció CEDECOL.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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