9 marzo 2006
BUENOS AIRES, Argentina – La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) cuestionó el "feminismo de género" que dijo, opta por destruir todo lo que se opone a su visión distorsionada de la realidad, en un articulo editorial a propósito del Día Internacional de la Mujer.
El organismo representativo de iglesias evangélicas afirmó que no es raro encontrarse con expresiones feministas "en las que se denigra a las mujeres que son esposas y madres, porque se sostiene que la maternidad y el matrimonio son dos instrumentos de dominación masculina."
Cuesta creer que en el Día Internacional de la Mujer, cada año continuemos hablando de la "reivindicación social de la mujer," por la situación que siguen enfrentando las mujeres para alcanzar presencia, pero advirtió que existen una serie de propuestas ideológicas detrás de las iniciativas del feminismo.
Recordó los "deplorables hechos" ocurridos durante la participación de un grupo de mujeres de esa organización en el XX Encuentro de Mujeres Auto convocadas, en la Ciudad de Mar del Plata, en octubre del año pasado, donde, aseveró, se pretendió "expresar declaraciones que atestiguan una profunda intolerancia tan condenable como la que genera el machismo en la vida social.
ACIERA dijo que de lo que se trata es de construir una sociedad de verdad, más justa y reconciliada. "Debemos reconocer que la familia es la célula básica de la sociedad y que en ella la mujer, como esposa y madre, tiene un papel fundamental e irremplazable," enfatizó.
Aseguró que considerar a la mujer el centro de la familia, no es exagerar, ya que se realiza como persona, esposa y madre y se convierte en el núcleo que hace posible la vida familiar en toda su riqueza.
"Esta vocación al servicio, al matrimonio y a la maternidad, no puede ser tergiversada (...), más bien debe ser observada y protegida por los organismos civiles a quienes les corresponda," precisó.
Advirtió que la ACIERA no pretende reducir la realización personal de la mujer a ser madre y esposa, sino reconoce que ambos aspectos son parte fundamental del aporte de la mujer en la construcción de una sociedad más humana, "una sociedad más cercana, cada día, a los deseos de Nuestro Señor."
Finalmente saludó a todas las mujeres "que con su trabajo y entrega, muchas veces heróicos, hacen de la vida humana algo digno de ser vivido, "porque es un signo del infinito amor de Dios."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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