18
enero 2006 Por Trinidad Vásquez MANAGUA, Nicaragua
– "Es un pecado negar oportunidades al pueblo," dijo el predicador Carlos Escorcia,
tras sostener que Nicaragua vive una de sus peores crisis política, económica,
social y de falta de valores morales y espirituales. Hay
medio millón de nicaragüenses en Costa Rica y un millón en Estados Unidos que
se vieron forzados a emigrar por la falta de trabajo que hay en el país, y lamentó
que después de 20 años de iniciado ese éxodo, "no hay nadie que dé una repuesta,"
declaró el evangelista y ex dirigente de la iglesia Asamblea de Dios de Managua.
Escorcia, graduado en Teología en el Seminario Bíblico
Latinoamericano, hoy Universidad Bíblica , es comentarista en una radio de Los
Angeles, conferencista y colaborador del Washington Post. El
analista religioso afirmó que cada día una minoría se enriquece, mientras la inmensa
mayoría vive en pobreza. ."Más de un millón de niños y jóvenes no logran estudiar
por la falta de empleo y el Estado no se preocupa por ampliar las oportunidades.
Esto es un pecado," sentenció. Demandó a pastores a ejercer
una voz profética y comprometerse con el pueblo. "Es un reto que deben asumir
con valentía, ante tanta descomposición social, porque Nicaragua ya se convirtió
en una ruta del narcotráfico y los jóvenes sin opción de empleo, se unen las pandillas,"
agregó. Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación |