13 enero 2006
Por Leopoldo Cervantes-Ortiz

MÉXICO – Por primera vez desde que inició el alzamiento zapatista en 1994, el subcomandante Marcos reconoció públicamente el apoyo de indígenas evangélicos desde los inicios de su lucha.

"Estos hermanos – sostuvo el líder zapatista-, evangélicos en su mayoría, chamulas la mayoría, indígenas todos, nos dieron la mano y salvaron la vida de muchos de nuestros compañeros (...) y fue en esta ciudad, con los indígenas que la levantaron y de la que los expulsaron hasta acá, donde el EZLN encontró su primera alianza y el primer apoyo de gente humilde y sencilla."

Según un articulo aparecido en La Jornada, Marcos se reunió el miércoles 4 de enero con habitantes del barrio La Hormiga, -célebre asentamiento de indígenas tzotziles de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, surgido en la persecución y represión en los años 80 y 90-, en uno de los actos de lo que ha llamado "la otra campaña." Esta es una marcha zapatista por el país, paralela a la campaña política de las elecciones del 6 de julio próximo.

Marcos acusó al PRI (Partido Revolucionario Institucional) de ser el único partido "que ha crecido sobre la sangre y la humillación y la muerte de los indígenas de México," e invitó a los chamulas priístas de San Cristóbal a abandonar las filas de ese partido.

Dijo que cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no era conocido, se contactó con los compañeros de San Cristóbal, principalmente con los de la colonia La Hormiga, en diciembre de 1993.

"Les dijimos que nos íbamos a alzar en armas, que queríamos avisarles porque a lo mejor iba a haber problema, y no queríamos que hubiera sufrimiento pero que también los invitábamos si querían apoyar esta lucha," relató Marcos.

El "Delegado Zero" (nombre que utiliza Marcos en esta nueva marcha) reveló que uno de los primeros en apoyar la causa fue Domingo López Angel, dirigente histórico de La Hormiga. Poco tiempo después, cuando el gobierno emprendió la persecución a los zapatistas "fueron los hermanos de La Hormiga que, sin pedirnos nada a cambio, empezaron a mover a nuestras tropas a lugares más seguros," reveló.

El líder zapatista denunció al PRI por usar el pretexto del catolicismo "para expulsar de sus comunidades a los evangélicos, o sólo porque los caciques deseaban sus tierras," y deploró que "ahora ellos (los indígenas evangélicos) están defendiendo a ese partido."

"Queremos decirles que se tienen que salir de ese partido, que hagan sus propias organizaciones y que luchen así como los hermanos aquí de La Hormiga, que están en organizaciones independientes fuera de los partidos políticos," indicó.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación