13 diciembre 2005 Por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – Líderes de organizaciones evangélicas condenaron los crímenes contra dos emigrantes nicaragüenses ocurridos en las últimas semanas en San José, Costa Rica y alertaron sobre las actitudes xenofóbicas de algunos sectores de la población costarricense
Las víctimas habían emigrado a la vecina Costa Rica por razones de trabajo y encontraron la muerte en circunstancias que siguen siendo motivo de investigación. Natividad Canda Mairena fue embestida ferozmente por dos perros rotweiller sin que intervinieran el dueño de los canes, ni la policía. José Aries Silva Urbina, de 22 años, perdió la vida tras ser perseguido y atacado, junto a otros nicaragüenses, por un grupo de pobladores costarricenses el pasado 4 de diciembre.
El coordinador del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI-Nicaragua), Adolfo Sequeira, dijo que las autoridades de Costa Rica, deben investigar ambos crímenes y promover un clima de armonía para que no sigan ocurriendo hechos tan lamentables por una conducta reprobable de algunos grupos costarricenses.
El pastor William González, de la Iglesia de Dios y presidente la Universidad Evangélica Nicaragüense (UENIC), llamó a las iglesias evangélicas de Costa Rica a dar un acompañamiento pastoral a los miles de nicaragüenses residentes en ese país, que tuvieron que migrar en busca de empleo.
González pidió un castigo ejemplar para los autores de los crímenes y que se baje el tono del lenguaje entre ambos países a raíz de los sucesos. "Debe buscarse la reconciliación y no la confrontación," aseveró.
Silva Urbina, natural de Santa Lucía Boaco, a 120 kilómetros de Managua, vivía en San José desde hace 5 años. Antes del fatal suceso, el obispo de Ciudad Quezada, Angel San Casimiro, había dicho públicamente que era hora de detener la ola de xenofobia que se ha originado en su país contra los nicaragüenses.
En el ataque en que Silva Urbina resultó muerto, quedaron heridos los nicaragüenses José Antonio Martínez Urbina, de 27 años, y Francisco José Angulo García, de 25 años.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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