28 noviembre 2005
Por Edelberto Behs

BRASILIA, Brasil – La Cámara de Obispos de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil (IEAB) remitió una carta abierta al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, pidiéndole una actitud más firme con respecto a la integridad de la Comunión Anglicana y a la autonomía de las provincias.

Suscrita en Brasilia por los 12 obispos anglicanos, que integran la Cámara, la carta expresa unánime solidaridad con el obispo primado brasileño, Orlando Santos de Oliveira, en su enfrentamiento con el ex-obispo de la Diócesis de Recife, Robinson Cavalcanti.

La carta enviada el 14, pero cuyo contenido fue dado a conocer el jueves 24, da cuenta de la participación del arzobispo de Canterbury en el encuentro Sur-Sur, realizado en octubre, en Egipto, y organizado por el arzobispo Peter Akinola, de la Iglesia Anglicana de Nigeria.

Akinola, considerado un ultra-conservador en la comunión anglicana, mandó en agosto una carta a la IEAB cancelando su participación en el evento, mientras que Cavalcanti fue invitado a dicha reunión.

"No podemos comprender porqué el arzobispo de Canterbury no comentó públicamente nuestra arbitraria exclusión, habiendo, con su presencia e intervención, legitimado todas aquellas declaraciones que pretenden re-inventar la Comunión Anglicana, haciendo que se torne una federación de iglesias a través de la suscripción de una declaración confesional," expresan los obispos brasileños.

En declaraciones a ALC, Orlando Santos de Oliveira explicó que el arzobispo de Canterbury siempre fue un gran teólogo liberal. En el intento de preservar la Comunión Anglicana y el liderazgo de la misma, Williams no viene tomando posición de manera clara en el conflicto instalado en la Iglesia Anglicana, sobre el tema de la sexualidad humana, la autonomía de las provincias anglicanas y el papel de la propia Comunión.

"Eso no ayuda. Históricamente, la Iglesia cristiana siempre fue marcada por la controversia y así va caminando," dijo Santos de Oliveira, sugiriendo, entre líneas, una toma de posición más firme al arzobispo Rowan Williams en el momento difícil que vive la Comunión Anglicana.

El Tribunal Superior de Justicia de la Provincia brasileña suspendió, este año, al obispo Robinson Cavalcanti en el ministerio eclesiástico, por desacato al primado, a los colegas obispos, a la IEAB y por involucrarse de modo irregular en la jurisdicción de otras provincias.

El conflicto entre Cavalcanti y la IEAB y el primado se originó por la participación del ex-obispo de Recife en un culto de confirmación, en 2003, de 110 jóvenes, celebrado en un templo de la Iglesia Ortodoxa de Ohio, Estados Unidos, por cinco obispos anglicanos eméritos sin el consentimiento del obispo diocesano local.

La celebración fue solicitada por los jóvenes, contrarios a la consagración del obispo Gene Robinson, un homosexual declarado, por la Iglesia Episcopal de Estados Unidos. Cavalcanti participó en la celebración sin el acuerdo del liderazgo de la IEAB.

En la carta abierta remitida al arzobispo de Canterbury, la Cámara de Obispos de la IEAB menciona la recepción de Robinson Cavalcanti y de 32 clérigos disidentes de la Diócesis de Recife en la Provincia Anglicana del Cono Sur, con sede en Montevideo. "Eso contraría el principio universal de la territorialidad de las provincias. Es un intento de estructurar la Comunión Anglicana sobre bases ideológicas y no territoriales," subrayan los obispos brasileños.

Los obispos califican la actitud de la Sociedad de la Misión para América del Sur, como una interferencia en la provincia brasileña, "queriendo imponernos la re-aceptación de Robinson Cavalcanti en nuestra provincia. Ese no es el papel de una agencia misionera," afirman los obispos de la IEAB.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación