18 octubre 2005 Por Hilario Wynarczyk
BUENOS AIRES, Argentina – Los líderes de la Iglesia Católica perciben una pérdida creciente de influencia en la sociedad, pese a ser la confesión predominante en América Latina. Toda la esfera de la vida sexual, reproductiva y familiar, se ausenta progresivamente de los cánones de la religión católica.
En ese contexto la Iglesia Católica se muestra empeñada en recuperar el espacio perdido por medio de los ciudadanos que se reconocen como católicos, pero estos también están divididos en temas cruciales.
Los días 7 al 9 tuvo lugar un encuentro de laicos en Buenos Aires, denominado "Hacia la Argentina del Bicentenario" con presencia de monseñor José Clemens, secretario del Consejo para los Laicos, quien trazó un panorama mundial de la sociedad y la economía como espacios donde los católicos deberían actuar.
Clemens habló de un proceso de descristianización, en cuyo frente se encontrarían como puntas de lanza "la promoción del aborto, las relaciones homosexuales y nuevas formas de organización familiar," una cultura que corroe las bases religiosas de la regulación de la conducta.
Pero al mismo tiempo otro evento en la ciudad de Mar del Plata, el Encuentro Nacional de Mujeres, abordó como tema central la despenalización del aborto y el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos y vidas. Nada más alejado de lo que podría ser una tradicional posición religiosa católica o evangélica.
A la reunión de Mar del Plata concurrieron activistas católicas de la ortodoxia y el conservadurismo que provocaron choques de palabra de tono tan subido que colocaron el evento al borde de una intervención de la policía, pero finalmente los conflictos dieron lugar nada más que a comentarios.
Parte de las críticas hacia esas militantes del conservadurismo y la ortodoxia provenían de integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir. Según éstas, ya hubo presencias provocadoras en otros encuentros en Rosario y Mendoza en el 2003 y el 2004, pero a Mar del Plata las conservadoras habrían venido con una intención clara de impedir el debate.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|