16 septiembre 2005

BUENOS AIRES, Argentina – Como una jornada histórica calificó Rubén Proietti, presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), el lanzamiento, en el Senado de la Nación, de un manifiesto que demanda mejores opciones para la juventud y el ejercicio de valores éticos en todos los aspectos de la vida del país.

"Ha sido una jornada histórica, no sólo por el lugar de los hechos, y el mensaje proclamado, sino porque nunca antes la iglesia había tomado actitudes tan incisivas como ésta," dijo Proietti a ALC, al concluir el acto realizado el jueves 15.

La Declaración de Valores y Principios de la Juventud Cristiana Evangélica contiene un listado de datos que revelan la alarmante situación que actualmente enfrentan los jóvenes argentinos y sostiene que es la franja de la población más afectada por la violencia, el desempleo y la influencia de falsos ideales.

Pienso que no hay misterio alguno en las verdades enumeradas; la sorpresa es que, como fruto de la unidad que gozamos, decidimos decir lo mismo que todos los domingos afirmamos desde los púlpitos, afirmó Proietti al comentar el impacto de la jornada.

El pronunciamiento demanda un modelo de gobierno que incluya la transparencia, honestidad e igualdad en sus acciones, mayores recursos educativos y sociales y un cambio en los paradigmas que lejos de encerrar a la juventud en ideales falsos y egoístas, les abra las puertas del conocimiento, los valores éticos y la solidaridad.

"Creemos que el amor al prójimo es un pilar para lograr la transformación y para procurar el bienestar de los demás. El dar, el ser solidarios, el pensar en el otro sin especulaciones, son factores esenciales para construir una nación socialmente justa y equilibrada. Por lo tanto, entendemos que la indiferencia y el individualismo egoísta no conducen a ese fin," dice el manifiesto.

El pastor Proietti religioso recordó otras ocasiones de gran significado ocurridas en la misma fecha en años pasados, como en el 2001, cuando se congregaron cerca de 400 mil evangélicos en la Plaza de la República, y el 2003, cuando nació la iniciativa "Pasando la Antorcha," precisamente impulsora del manifiesto.

Christian Hooft, director de "Pasando la Antorcha," dijo que la grave situación que vive el país es resultado de vivir apartados de Dios, de la decadencia del hombre y de la mujer por el pecado y afirmó que por medio de Jesucristo se puede aspirar a que las cosas cambien en la sociedad argentina.

Al concluir el acto, se dio lectura al manifiesto y el vicepresidente de ACIERA, Jorge Sennewald, invitó a todos los presentes, especialmente a legisladores y candidatos a firmar un facsímil gigante del documento. Entre otras personalidades suscribieron el manifiesto el director de Juventud del gobierno de la ciudad, Matías Novoa Haidar, la directora de Culto, Alicia Vázquez, así como el embajador Arturo Hotton y los políticos Jorge Enríquez, Patricia Bullrich, Ana María Parini, Oscar Giglia, Zaida Puccio y Mauricio Macri.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación