2 septiembre 2005
GINEBRA, Suiza – El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, reverendo Samuel Kobia, envió una carta de condolencias al presidente de Irak, Jalal Talaban, por la desgracia ocurrida el miércoles en la mezquita de Kadhimiya, donde murieron más de mil personas.
"Este incidente, sin embargo, es resultado directo del actual ambiente de temor y las intensas medidas de seguridad que han empeorado la situación del país desde la ocupación por fuerzas militares extranjeras," afirmó Kobia tras expresar el dolor de los cristianos de todo el mundo por la "pérdida de vidas humanas."
Kobia recordó que el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha venido insistiendo a favor de que se desplieguen esfuerzos diplomáticos sostenidos para restablecer la paz en Irak para que la población pueda llevar una vida normal con dignidad.
"Este trágico suceso es un crudo recordatorio a la comunidad internacional de su obligación de restablecer urgentemente la paz y la justicia para todas las comunidades iraquíes," señaló.
La carta expresa la consternación de unas 347 iglesias de todo el mundo que integran el CMI. "Oramos a Dios para que en su gracia otorgue valor y paciencia a quienes han sufrido y perdido a sus seres cercanos y queridos," dice la carta.
La estampida de miles de personas de la comunidad chiíta se produjo cuando acudían a la mezquita de Kadhimiya, en Bagdad, para conmemorar la muerte del Iman Ibn Jaafar Al-Khadim, después de que algunos peregrinos alertaron sobre la sospecha de la presencia de un atacante entre la multitud.
"Es en verdad doloroso y aflictivo que esto haya ocurrido en tan solemne ocasión," dice la carta.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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