9 septiembre 2005 Por Enrique López Oliva
LA HABANA, Cuba – El cardenal cubano Jaime Ortega Alamino, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos, rechazó las declaraciones del embajador cubano ante El Vaticano, Raúl Roa Kouri, quien dijo que el episcopado Cubano históricamente ha sido una pieza estratégica de Estados Unidos en Cuba."
Ortega afirma que el embajador cubano "acusa a la jerarquía católica cubana de haber tenido (...) una postura contraria a la Sede Romana" y hace "caer toda la responsabilidad de las dificultades de las relaciones Iglesia-Estado en Cuba en los obispos, ignorando cuánto corresponde al gobierno."
Roa, en una entrevista difundida por la agencia Asca el tres de septiembre, expresa que el "gobierno de Cuba tiene relaciones con la Santa Sede, desde hace setenta años ininterrumpidamente."
Afirma: "Esperamos profundizar estas relaciones, haciéndolas más fluidas. Las relaciones de Cuba con la Santa Sede han sido siempre correctas," dijo.
Destacó que el presidente Fidel Castro "siempre ha recomendado desarrollar las relaciones con la Santa Sede sobre la base del respeto mutuo y la cooperación.
Roa aclaró, sin embargo, que "la Santa Sede tiene una visión más amplia de la historia que la Iglesia Católica de Cuba" y manifestó: "En general, los sacerdotes están cercanos al pueblo, en cambio algunos obispos están más bien cercanos al pueblo de Miami, a los cubanos emigrados."
Esta declaración fue considerada por el cardenal cubano de "insultante" e incluso "ultrajante." "Somos todos, afirmó Ortega, obispos cubanos que amamos a nuestra nación, y aunque el embajador intente negarlo, servimos a nuestro pueblo."
Calificólas expresiones de Roa de "inaceptables y falsas," y se preguntó si constituyen "el anuncio de una posición oficial en relación con la Iglesia Católica de Cuba."
Estas opiniones del embajador cubano, según el cardenal, "crean un clima desfavorable en las relaciones Iglesia-Estado en Cuba."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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