23 agosto 2005
SÃO LEOPOLDO, Brasil – !Basta a la violencia! Es el grito que mujeres de habla portuguesa, al unísono, quieren hacer escuchar en la IX Asamblea General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), a celebrarse en Porto Alegre en febrero de 2006. "Violencia es pecado, y Dios nos llama a la salvación," afirman.
Reunidas en São Leopoldo del 11 al 15 de agosto, cerca de 40 representantes de diferentes denominaciones de Angola, Brasil, Mozambique y Portugal, emitieron un mensaje a las iglesias, en la cual reflexionan sobre la acción de la gracia de Dios en la vida de las mujeres.
"Constatamos que la violencia contra las mujeres, sea física, sexual, psicológica, económica o espiritual, es una realidad en nuestras iglesias y países," señalan en el mensaje.
"Reconocemos que el modelo económico globalizado y neoliberal se nutre de una acción ecológica que depreda la tierra y despoja a la humanidad de su dignidad," afirma el pronunciamiento de las mujeres.
La violencia física y psicológica forma parte de la cotidianidad de las mujeres de Mozambique dijo la teóloga Invicta Tivane. "Infelizmente, en nuestra cultura aún existe la creencia de que el marido precisa golpear a la mujer para demonstrarle su amor," relató.
El mensaje de las mujeres de habla portuguesa alerta: "Comprendemos que la sexualidad es un don de Dios que nos humaniza. Sin embargo, ha sido apropriada por modelos económicos y culturales que producen el tráfico sexual de niñas y la diseminación del virus de inmuno deficiencia humana (VIH-SIDA), deshumanizando en particular a mujeres y niñas de todo el mundo.
Las mujeres se comprometen a denunciar esa realidad y a trabajar en acciones preventivas, buscando estrategias de lucha contra la explotación sexual y la propagación del VIH-SIDA.
En Angola, dijo la coordinadora nacional del círculo ecuménico de teólogas de Angola, Eva Sebastião Cosme, la población está desinformada sobre el riesgo que corre de infectarse con el VIH-SIDA y por eso las iglesias crearon redes ecuménicas para trabajos de concientización, agregó.
En Mozambique, se estima que uno de cada diez mozambiqueños está contaminado por el virus. En mi país, dijo Tivane, existe el mito de que un hombre soropositivo, al manter relaciones sexuales con una virgen, queda curado. "El patriarcado crea esos mitos para justificar actitudes que les sean convenientes," afirmó.
En el mensaje, las mujeres de habla portuguesa instan a las iglesias a participar en unidad en la IX Asamblea del CMI y asumir el compromiso de trabajar concretamente en el cambio de la realidad de las mujeres y niñas como señal de la gracia transformadora de Dios."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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