11 agosto 2005
COYHAIQUE, Chile – Las vacilaciones de algunas autoridades municipales para implementar la enseñanza de religión evangélica a los alumnos que profesan esa fe, fueron respondidas por el alcalde David Sandoval de la comuna de Coyhaique, capital de la XI Región, quien dijo que "las normas no están sujetas a acuerdo, hay que aplicarlas."
Sandoval dijo al Diario de Aysén que no existen limitantes que impidan a los niños evangélicos de la ciudad contar con clases de religión desde el año 2006, con el único requisito de que sus padres expresen claramente la confesión religiosa de sus hijos al momento de matricularlos. En Chile se estima que un 16 por ciento de la población es miembro de alguna iglesia evangélica.
A partir del año próximo las escuelas de la jurisdicción deberán ofrecer educación religiosa evangélica a la par de religión católica, según una norma de la Secretaría Regional Ministerial de Educación. Las escuelas públicas, que son la mayoría, funcionan bajo administración municipal.
"Los niños que profesan la religión evangélica tienen los mismo derechos a recibir clases de religión de nuestra fe que los niños que profesan la religión católica," comentó el pastor Javier Gallegos, de la Iglesia Asamblea de Dios Autónoma de Coyhaique y representante del Comité Nacional de Educación Evangélica (CONAEV).
En la capital regional sólo un establecimiento municipal ofrece clases de religión evangélica. La razón esgrimida por las autoridades es que no hay recursos para la contratación de docentes, aunque líderes evangélicos sostienen que los alcaldes estrechamente relacionados a la Iglesia Católica no se han mostrado interesados en aplicar la medida.
El alcalde de Coyhaique rechazó las versiones que aluden a cierta dificultad para implementar la norma por razones económicas. "Esto no es un tema de recursos ni de falta de voluntades, sino que fundamentalmente es un tema de cobertura, básicamente de ordenamiento (.) es un tema práctico,"puntualizó.
El secretario regional ministerial de Educación, Nelson Maldonado, dijo que la legislación chilena favorece la diversidad y la libertad de culto, aunque admitió que por razones de costumbre, la mayoría de los colegios sólo imparten clases de religión católica.
"Yo creo que el tema de dictar o no clases de religión evangélica, tiene que ver con un tema de voluntad," sostuvo tras proponer algunas estrategias para que no signifiquen mayores costos, como reunir a los alumnos evangélicos de varios grados y usar la hora de libre disponibilidad.
La Secretaría Regional Ministerial de Educación anunció que realizará un catastro entre los alumnos de las escuelas de la región para implementar las estrategias que favorezcan el cumplimiento de la ley.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|