1 jul 2005 Por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – Seis mujeres nicaragüenses con larga trayectoria en el campo de la defensa de los derechos humanos, la no violencia contra la mujer, la reconciliación y la paz, resultaron nominadas candidatas al Premio Nobel de la Paz, entre ellas una líder evangélica.
Las seleccionadas fueron elegidas entre 20 postulantes por un jurado de la Asociación 1.000 Mujeres para el Premio Nobel de la Paz 2005 que ha recorrido 153 países del mundo buscando mujeres con experiencia de vida y compromiso social relevante, para ser presentadas en conjunto al premio de mayor reconocimiento mundial en los ámbitos de la Paz y la Ciencia.
Este grupo se suma a las mujeres de otros países cuyos nombres fueron dados a conocer el jueves por la asociación 1000 Mujeres por la Paz, con sede en Suiza, que organiza este proyecto que pretende llamar la atención mundial al trabajo que realizan las mujeres por la paz y la promoción de derechos humanos.
Las impulsoras de este proyecto no han recibido indicación alguna del Comité del Premio Nobel, con sede en Estocolmo, Suecia, sobre las posibilidades de elección en el evento final que se desarrollará el 14 de octubre próximo en Oslo, Noruega.
Vida Luz Meneses, miembro del jurado que actuó en Nicaragua, anunció que la asociación publicará un libro con el perfil de las mil mujeres nominadas de 153 países del mundo "como un justo reconocimiento perdurable del trabajo de estas mujeres," muchas de las cuales son campesinas, indicó.
Las nicaragüenses nominadas son Vilma Núñez Escorcia, Hazel Lau, Esperanza Cruz, Violeta Delgado. Auxiliadora Talavera y Eulalia González.
Hazel Lau, una de las nominadas, es una líder de la Iglesia Morava de la zona del Atlántico de Nicaragua que se ha destacado por la defensa de la autonomía de su pueblo y en la lucha por el respeto de los derechos de las etnias misquitas y mayagnas.
Violeta Delgado mantiene una infatigable labor en la red de no violencia contra las mujeres y niños y como enlace de la coordinadora civil.
Vilma Núñez, al frente del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH), cuenta con 14 años de lucha. Esperanza Cruz, tuvo una importante actuación en los tiempos duros de la guerra de los años 80, en los que trabajó en la reconciliación entre madres de hijos sandinistas con las madres de los jóvenes de la resistencia.
Auxiliadora Talavera lleva trabajando 14 años a favor de los niños y las mujeres con una fundación española en la ciudad de Granada, al oriente de esta capital y Eulalia González tuvo un importante protagonismo en las comisiones de paz en la zona norte del país.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
|