27 mayo 2005
Los países del G8 deberían repensar la lógica de la globalización empresarial y los modelos económicos de competición excesiva que han acentuado las distancias entre ricos y pobres y han agravado la destrucción del medio ambiente, dice el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) Rev. Dr Samuel Kobia en una carta al primer ministro del Reino Unido Tony Blair. El gobierno del Reino Unido preside el G8 en 2005.
La carta, enviada a Blair anticipándose a la próxima reunión del G8 en Escocia en el mes de julio, aboga por una visión de la vida en dignidad para todos en comunidades justas y sostenibles, y sostiene que solo promoviendo una economía de reparto y justicia puede llegarse a una solución de los problemas de la pobreza y la destrucción del medio ambiente.
La carta insta a los miembros del G8 a "considerar seriamente la manera de hacer operacional el objetivo 8 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)," es decir el objetivo de fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Firmados por 190 países en 2000, los ODM aspiran a reducir la pobreza en el año 2015. "Este objetivo determinará el éxito de los siete restantes," observa Kobia.
Respecto a la deuda externa, la carta conmina al G8 a "cancelar el 100% de las deudas ilegítimas para los países pobres," y propone varias medidas para reforzar esta acción, entre ellas la sugerencia de que el FMI y el Banco Mundial vendan sus reservas de oro.
En cuanto al comercio, entre otras medidas, pide a los países del G8 que "den a los agricultores pobres en los países en desarrollo la posibilidad de participar en el comercio justo," en especial "eliminando inmediatamente todas las subvenciones a la exportación en los países donantes."
Respecto al cambio climático, Kobia se congratula de la iniciativa de Blair de incluir esta cuestión el orden del día de la próxima reunión del G8, y observa que los países del G8 "deben aceptar la responsabilidad de unas emisiones inigualadas durante decenios."
Refiriéndose al apoyo del CMI a las poblaciones y las iglesias del Pacífico "que empiezan a experimentar las consecuencias del calentamiento mundial," pide a los miembros del G8 que "tomen medidas decisivas para una rápida reducción de las emisiones de gases de invernadero" y que desarrollen "un plan estratégico para un compromiso de acción mundial después de 2012, cuando terminará el primer período de compromiso del protocolo de Kyoto."
El texto completo de la carta de Kobia a Blair puede verse en el sitio web del CMI: http://www.wcc-coe.org/wcc/what/jpc/g8-05.html.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI)
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