Published by the Queens Federation of Churches
Declaraciûn Por La Muerte Del Papa Juan Pablo II

4 abr 2005

"Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, tambien nos uniremos a el en su resurreccion." (Romanos 6:5)

Despues de observar una vigilia con tantas personas de todo el mundo, la noticia de la muerte del Papa Juan Pablo II me produce una profunda tristeza. A lo largo de su ministerio pastoral, el Papa Juan Pablo II sirvio a nuestro Senor y a la Iglesia con gran valor y sabiduria. Hombre del pueblo, defendio la causa de la justicia y la paz no solo para su Polonia nativa sino en nombre de toda la creacion. Recibio con los brazos abiertos a personas de todos los credos y razas, pero su amor por los jovenes represento un ejemplo especial de su preocupacion por todos.

El Papa Juan Pablo II pasara a la historia por numerosas razones, no siendo la menor de ellas la longitud de su servicio en el ministerio papal. Su compromiso con el movimiento ecumenico lo recordaran muchos como el sello personal de su ministerio. Sus muchas enciclicas contienen numerosas referencias a su deseo de promover la unidad de la Iglesia de Cristo y expreso su anhelo de que un dia todos los cristianos pudieran compartir juntos el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Hasta solicito conversaciones ecumenicas sobre su propio ministerio papal y como podria servir mejor como vehiculo de unidad cristiana.

En especial, los luteranos siempre recordaran a Juan Pablo II como el Papa que promovio un crecimiento sin precedentes en las relaciones entre los luteranos y los catolicos. Sanar las heridas expuestas durante la Reforma del siglo XVI adopto un nuevo significado con la firma en 1999 de la Declaracion Conjunta sobre la Doctrina de la Justificacion. Vivimos con la nueva esperanza de que el Espiritu del Cristo Vivo prosiga esa obra y nos traiga una relacion aun mas fuerte entre los dos organismos eclesiales.

La causa de la unidad se encontraba en un lugar prominente cuando el Papa Juan Pablo II me recibio calurosamente en el Vaticano en el 2003. Desde su presencia profundamente espiritual y su profunda fe, me recibio como hermano en Cristo y juntos compartimos nuestras oraciones para que el Cuerpo de Cristo pudiera pronto ser uno.

Le damos gracias a Dios por la vida y ministerio de Juan Pablo II, y oramos para que Dios le de fuerzas al pueblo de la Iglesia Catolica con la promesa de la resurreccion de Cristo en este tiempo de dolor y recuerdo. Tambien oramos para que el Espiritu Santo de Dios guie las deliberaciones del Colegio Cardenalicio al iniciar sus miembros el proceso de seleccionar un nuevo Papa.

Rdo. Mark S. Hanson
Obispo Presidente, Iglesia Evangelica Luterana en America
Presidente, Federacion Luterana Mundial

ELCA News Service

 

 


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Last Updated April 10, 2005