Published by the Queens Federation of Churches
La Pascua Recuerda La Pasión Y Muerte De Toda La Humanidad, Dice Teólogo

23 mar 2005

SAO LEOPOLDO, Brasil – La Semana de Pascua, también llamada Semana Santa, recuerda a los cristianos la pasión y muerte de Jesús, pero también se refiere a la pasión y muerte de toda la humanidad, sostiene Érico Joao Hammes, doctor en Teología Sistemática y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Porto Alegre.

Hammes disertó sobre el "Sentido de la vida y de la muerte" en el Encuentro de Ética, promovido el pasado lunes por el Instituto Humanitas de la Universidad del Valle del Río dos Sinos (Unisinos), en Sao Leopoldo.

Así como el sentido de la vida requirió que fuera crucificado el Hijo de Dios, todas las personas libran luchas diarias en búsqueda permanente de construir un sentido para su existencia, dijo.

Sin esa expectativa, sólo quedaría la muerte, enfatizó Hammes. Al respecto citó al filósofo argelino Robert Camus, que resumió el sentido de la vida como una lucha permanente hacia la cumbre, tal como Sísifo, que, según la mitología griega, cargaba incansablemente una enorme piedra montaña arriba, pero nunca alcanzaba a llevarla a la cima, pues la piedra rodaba montaña abajo.

Morir es gastar la vida en algo, afirmó Hammes. Aquel que se ocupa solamente de su propia existencia puede sucumbir a la primera crisis.

Recordó la advertencia de Jesús: aquel que pierda la vida por mi causa la ganará. Según la tradición clásica, indicó, la vida estaba relacionada con el conocimiento profundo de las cosas, dando valor a la relación del hombre con la realidad exterior. En la tradición moderna, de la que Blas Pascal es un exponente, el corazón tiene razones propias de vida.

Aunque la Bíblia no habla directamente del sentido de la vida, la narración de Job, en el Antiguo Testamento, cuestiona la existencia humana a partir del relato de las privaciones. Pero, las Sagradas Escrituras subrayan que Dios es amor, amor dirigido hacia el otro, capaz de rehacer de modo permanente la propia existencia.

Hammes, que ha tratado con enfermos terminales, relató que un hombre rudo, enfermo y solitario en su lecho del hospital, pidió perdón por los actos que cometió en su vida. "Ese hombre pudo vivir sus minutos finales con dignidad," dijo. En su lecho de muerte, se le reveló el profundo sentido de la vida, por más absurda que había sido la suya, afirmó.

En caso que la vida no tuviese fin, concluyó, "la postergaríamos eternamente." Y aunque Arthur Schopenhauer diga que la vida es un negocio cuyas ganancias no cubren los gastos, lo más importante es vivir con responsabilidad y solidaridad, potenciando la existencia del prójimo, agregando el máximo sentido a la vida, que solamente es el lado de acá de la muerte," recalcó.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)

 

 


Queens Federation of Churches
http://www.QueensChurches.org/
Last Updated March 27, 2005