1 mar 2005
OTTAWA, Canada – El matrimonio entre personas del mismo sexo no es algo que tenga que ver con los derechos humanos o con la libertad religiosa, declaró el moderador de la Iglesia Unida de Canadá, reverendo Peter Short.
No he venido a Ottawa a decirles a los miembros del parlamento que todos en la Iglesia Unida de Canadá están de acuerdo y apoyan los matrimonios entre personas del mismo sexo. Eso no es el caso, declaró.
La diversidad de opiniones dentro de nuestra iglesia nos desafía como una comunidad de creyentes en Jesucristo. Creo que lo mismo sucede en Canadá como una nación, agregó.
El Moderador expresó esta opinion en una conferencia de prensa que dio el lunes, después de reunirse con algunos parlamentarios para conversar sobre el tema. A la conferencia de prensa asistió el secretario general del Consejo General de la Iglesia Unida, Jim Sinclair.
Indicó que el Concilio General de la iglesia aprobó esos matrimonios, pero que reconoce a cada congregación el derecho de actuar de acuerdo a su conciencia. En el año y medio transcurrido desde que el Concilio General adoptó esa decisión, muchas de las 3.000 congregaciones han discutido el tema.
El parlamento discutirá próximamente el tema de los matrimonio entre personas del mismo sexo. Hay puntos de vista muy diferentes en Canadá, anotó.
Sin embargo, en una carta que dirigió a los parlamentarios en enero pasado, Short expresó que la Iglesia Unida de Canadá había tomado una decisión acorde con el poder judicial y el gobierno federal.
El verdadero liderazgo se prueba en escuchar a todos, balancear los distintos intereses y tener el valor de tomar una decisión basada en la voz interior que le dice a uno lo que es recto y justo, comentó.
Es una tarea difícil. Es un gran riesgo para los políticos decidir por lo que no está de acuerdo con el clamor de la multitud. Pero les recomiendo recordar que fueron elegidos para servir y cuidar el interés de todos los canadienses, por encima de su fe, de su género o de su orientación sexual, sostuvo.
No se trata de una competencia sobre derechos humanos y libertad religiosa, sino de una oportunidad de entender el matrimonio como una unión que honra la relación de toda la vida entre dos personas que se apoyan mutuamente con amor, argumentó.
Short concluyó diciendo que espera que la Iglesia Unida de Canadá haya contribuido a este debate, abriendo a los políticos una ventana que les ofrezca la posibilidad de balancear los derechos humanos, la tradición, la fidelidad y la libertad religiosa, votando a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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