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Obispo Luterano Denuncia Intención Persecutoria En Asesinato Y Robo a La Universidad Luterana

2 Feb 2005

SAN SALVADOR, El Savador – El obispo de la Iglesia Luterana Salvadoreña, Medardo E. Gómez, denunció que en el robo a la Universidad Luterana y asesinato de uno de sus empleados, ocurrido el pasado fin de semana, se observa una intención de perseguir a la iglesia cristiana y de amendrentarla para que no continúe su acción profética.

Estamos viviendo tiempos fértiles para la impunidad (en El Salvador) y se aplica fácil el dicho popular que dice: "A río revuelto ganancia de pescadores." Los asesinatos de odio y venganza son disfrazados de robos y asaltos, justificándolos con la violencia general, dice el obispo Gómez en un mensaje difundido el lunes.

Pero en cada caso, agrega, hay detalles y huellas que es importante leer. En el robo que ha sufrido nuestra Universidad Luterana Salvadoreña (ULS) y en el asesinato del vigilante Manuel de Jesús Martínez, hay que fijar atención en que no se trata de un hecho aislado, de atentar contra la vida de una persona.

"Este asesinato se hizo con gran barbarie. El cadáver tenía señales de haber sido golpeado, arrastrado, torturado y finalmente colgado (de un árbol) en un lugar para exhibirlo, a igual manera como en el pasado lo hicieron los escuadrones de la muerte, quienes a la par de la ejecución querían dar un mensaje de terror, infundir el miedo con la amenaza que otros (as) pueden sufrir lo mismo," dice el obispo.

Los asesinos y ladrones se llevaron equipo de trabajo, les interesaba dejar incapacitada a la Universidad Luterana Salvadoreña (ULS) y darle un golpe a la cultura, al pensamiento crítico y la enseñanza científica que favorece a los pobres, puntualiza.

La Iglesia Luterana Salvadoreña, está de luto. Debido a nuestra pastoral profética, hemos sufrido persecución. Nuestra comunidad de fe ha sufrido maltrato, cárcel, torturas, muerte y éxodo. El Salvador, está lleno de violencia, la muerte es una práctica cotidiana, todos los días nos desayunamos, almorzamos, cenamos y así nos levantamos y acostamos con las noticias de la muerte y la violencia, señala el obispo Gómez.

Por otra parte, añade, damos gracias a Dios por las muestras de solidaridad que hemos recbido. Esta identificación con nuestro dolor, nos fortalece, "para que todos aquellos que quieren hacernos mal y causarnos daño, se admiren y se sorprendan que Dios cambia la desgracia en gracia," enfatiza.

Por eso, si la intención del mal era desaparecer la obra y testimonio de la iglesia, se equivoca siempre, Dios cumple su promesa de Resurrección y nos dice: "Cuando por mi causa les suceda persecución, gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande."

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)


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Last Updated February 5, 2005