20 diciembre 2004 Por Luisa Torrealba
CARACAS, Venezuela - Mary y Esmeralda se han reunido muy temprano, a las 7 de la mañana como cada año, estas amigas se reúnen con toda sus familias, para preparar las hallacas, plato típico de la gastronomía navideña en Venezuela.
Este plato elaborado con un guiso que contiene carne de res, de pollo y de cerdo, que es colocado sobre una masa preparada con harina de maíz y envuelta en hojas de plátano, es un legado de los indígenas venezolanos.
Su preparación puede extenderse por más de doce horas y en el proceso de la elaboración intervienen todos los miembros de la familia, desde los más pequeños de la casa, que ayudan a cortar el hilo con el que se atan las hallacas, hasta lo más adultos que dan la sazón al guiso. Este es el alimento principal que se ofrece, en Navidad, en las mesas venezolanas, junto a ensalada de gallina, pan de jamón, pernil y dulce de lechoza (papaya).
En la casa de la familia Rodríguez, también se siente el ambiente de festivos, todos están muy contentos por la llegada de Vanessa, quien desde hace dos años se encuentra fuera del país tomando un postgrado, en España. El momento es propicio para el intercambiar regalos y hablar sobre los logros alcanzados y los proyectos del próximo año. Como ellos, en muchos hogares aguardan la visita de seres queridos.
Entretanto, en la casa de Norys Colmenares, se preparan para celebrar el nacimiento el niño haciendo muchas oraciones por la paz y la reconciliación en el mundo. Para ella este es un momento para el perdón y para brindar ayuda a quien lo necesite o compartir el alimento con quien no tenga que comer.
En la noche del 24 de diciembre ella y su familia acudirán a la sede de la Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias, donde, para participar en una celebración religiosa en honor al nacimiento del niño Jesús, con cantos navideños como aguinaldos, parrandas y gaitas (música típica de la época decembrina, originaria del estado Zulia, ubicado en el occidente venezolano y que se toca con instrumentos de cuerdas y tambores). Luego de la celebración religiosa todos los asistentes compartirán una cena navideña y entregarán regalos a los niños.
Y es que la navidad en Venezuela es una época para compartir y para el encuentro. Las calles y casas son decoradas con pinos adornados con figuras navideñas y muchas luces, que van acompañados de imágenes de cerámica que representan la escena del nacimiento del niño Jesús. Las plazas y calles sirven de escenarios para la presentación de espectáculos musicales en los que los ritmos de las parrandas y las gaitas son los principales.
Muchas personas aprovechan esta ocasión para viajar y compartir con sus familias. Los cultos y las misas de aguinaldos, que tradicionalmente se realizan desde el 16 hasta el 24 de diciembre en horas de la madrugada, son también lugares para el compartir con aquellas personas que desde hace mucho tiempo no se ven.
"Es un momento para buscar a Dios y para acercarnos a nuestros seres queridos," dice José Vidal, quien recuerda que desde pequeño iba con sus hermanos y amigos a las misas de aguinaldo y el 24 de diciembre participaba en la cena de navidad en casa de su abuela.
Y es que, como dice la tarjeta que contiene la programación navideña de la Iglesia Las Acacias, "la Navidad es un tiempo de paz, de gozo y de encuentro."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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