16 noviembre 2004 por Ondrej Prostrednik
El movimiento ecuménico necesita signos visibles de la unidad de los cristianos, y la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es uno de ellos. Para las iglesias de Eslovaquia, es tal vez el signo más visible de lo que los miembros de las diferentes iglesias de nuestro país tienen en común.
En Eslovaquia, la Semana de Oración refleja muchos aspectos diferentes de la cooperación entre iglesias. Por ejemplo, la negociación coordinada entre iglesias e instituciones estatales sobre distintos ámbitos del servicio de las iglesias al público es esencial en tiempos de cambio. Desde que Eslovaquia obtuvo su independencia en 1993, nuestra sociedad está experimentando un proceso dinámico de desarrollo. A medida que el sistema social se transforma y descentraliza, representantes de organizaciones caritativas de las iglesias se reúnen regularmente en torno a la mesa del Consejo Ecuménico para tratar de sus prioridades y de sus funciones dentro de ese proceso.
Otro ámbito es la publicación de declaraciones conjuntas sobre diversas cuestiones sociales, y en casos específicos también políticas. El programa de la mesa redonda del Consejo Ecuménico de Iglesias, que sirve como instrumento efectivo de apoyo para diferentes tipos de proyectos ejecutados por las iglesias, es también un signo importante de cooperación. Representantes de las iglesias participan en la fijación de prioridades, y son los representantes de todas las iglesias quienes toman las decisiones sobre la distribución de los fondos.
El programa de educación del Consejo Ecuménico, cuyo objeto es capacitar a quienes trabajan en el marco de las iglesias, es otro instrumento más para reforzar la unidad entre las iglesias. El crecimiento de una nueva religiosidad en nuestro país es percibido por todas las iglesias como un desafío; el Consejo Ecuménico ha elaborado un programa de estudio que ofrece orientación y asesoramiento sobre esta cuestión.
Muy a menudo estos esfuerzos ecuménicos no son visibles para el gran público. Por ello la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es una ocasión importante para celebrar los frutos de nuestra cooperación, pedir a Dios más fuerza y valentía para descubrir nuevas oportunidades para crecer en nuestra unidad, y también enviar al público en general una vigorosa señal de que Dios nos bendice con frutos de unidad, y de que esta unidad de los cristianos puede crecer.
"Mi paz os doy" La tarea común de las iglesias es "llevar a la sociedad el espíritu de reconciliación y cooperación, paz y justicia," decían el presidente del Consejo Ecuménico de Iglesias en la República Eslovaca, Prof. Dr. Julius Filo, y el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Eslovaquia, Prof. Dr. Frantisek Tondra, en su invitación conju," culminaron en un servicio ecuménico central en la iglesia católica romana de Banska Bystrica el 18 de enero de 2004.
Durante el servicio, representantes de las iglesias miembros del Consejo Ecuménico recitaron oraciones. Jan Figel, miembro designado de la Comisión Europea, saludó a los presentes. También participó en el servicio el primer ministro de Eslovaquia Mikulas Dzurinda, y el programa fue retransmitido en directo por la TV eslovaca. Este año por segunda vez, la Comisión de Juventud del Consejo Ecuménico y la sección juvenil de la Conferencia de Obispos de Eslovaquia organizaron conjuntamente un servicio ecuménico juvenil en forma de una cadena de oración para dar expresión a las crecientes relaciones ecuménicas entre los jóvenes eslovacos.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se ha observado en esta forma desde 1998, y ha evolucionado gradualmente hasta ser un acto ecuménico prominente con participaciones de alto nivel y buena cobertura periodística. Al mismo tiempo, ofrece un importante ejemplo a congregaciones y parroquias, alentandolas a organizar actos similares a nivel popular. Aun cuando en algunos lugares las iglesias vacilen todavía en reunirse y orar juntas durante la Semana, todos los centros regionales importantes de Eslovaquia organizan en esta ocasión actos ecuménicos.
Dimensión espiritual La tradición de la Semana de Oración dio a las iglesias eslovacas la idea de preparar un servicio ecuménico especial para el ingreso de Eslovaquia a la Unión Europea el 30 de abril de 2004. Al organizar el servicio, la intención del Centro Ecuménico era dar una dimensión espiritual a las celebraciones.
Por invitación de los dos obispos y del presidente del Parlamento eslovaco, Pavol Hrusovsky, más de 1500 personas asistieron al servicio del 30 de abril en la histórica Iglesia Luterana de Bratislava. Entre los asistentes estaban el presidente de Eslovaquia Rudolf Schuster, el primer ministro Mikulas Dzurinda, el presidente del Parlamento de Austria Andreas Kohl, el embajador de la Comisión Europea Eric van der Linden, el ex presidente de Eslovaquia Michal Kovac, así como el ganador de las elecciones presidenciales Ivan Gasparovic. Asistieron igualmente al servicio invitados de iglesias extranjeras, entre ellos el obispo luterano de Austria Herwig Sturm, y un miembro del consejo eclesiástico de la Iglesia Luterana de Würtemberg, Ernest Ludwig Vatter.
En el servicio, el obispo general de la Iglesia Evangélica de la Confesión de Ausburgo en Eslovaquia, Julius Filo, presentó como tres dones la palabra de Dios, la gracia de Dios y el conocimiento como experiencia de comunidad con Dios. Según Filo, estos dones actúan "como alimento o raíz interna, que necesitamos para mantenernos en pie" en nuestra vida personal o nacional al entrar en el mundo pluralista de la Europa de hoy.
La TV y la radio eslovacas transmitieron el servicio en directo y lo ofrecieron a las redes nacionales y europeas de TV. "Cada comunidad necesita un espíritu. Los meros intereses externos no son suficientes para mantener unido a un pueblo a largo plazo," dijo en su homilía el obispo Frantisek Tondra, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Eslovaquia. Es Dios, en cambio, quien infunde el espíritu en las relaciones interpersonales e internacionales.
Esta reunión de miembros del parlamento, del gobierno y diplomáticos en la iglesia para iniciar el día de festividades oficiales era probablemente única -en cuanto reunión de iglesia- tanto por su composición como por el número de asistentes. Las fiestas continuaron con una sesión extraordinaria del parlamento a las 11.00 horas. En su salutación, Andreas Kohl dijo haberse sentido muy impresionado por el culto ecuménico; para él, las palabras de Jaques Delors sobre la necesidad de dotar a Europa de un alma se cumplían en este acto espiritual.
Profundizando en la reflexión sobre la unidad La invitación de la Comisión de Fe y Constitución al Consejo Ecuménico de Iglesias de Eslovaquia para que preparara el tema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en 2005 fue aceptada por las iglesias como un desafío para profundizar en la reflexión teológica sobre la unidad. ¿Sobre qué base construyen hoy los cristianos sus comunidades? ¿Puede el crecimiento dinámico de actividades en diferentes iglesias contribuir a su acercamiento mutuo, o no hará sino ahondar sus divisiones? Formuladas por un grupo preparatorio de teólogos de diferentes iglesias, estas preguntas fueron el punto de partida para la preparación del material para la Semana de Oración. El grupo editorial eslovaco, formado por miembros de la comisión teológica del Consejo Ecuménico de Iglesias, utilizó el texto bíblico de 1 Corintios 3 como base para sus debates, y escogió como tema "Cristo es el fundamento único de la iglesia ."
Cuando miembros de diferentes iglesias de Eslovaquia se reúnen para orar juntos durante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebran también el nivel de unidad ya alcanzado entre ellos. Menudean los frutos y los pequeños pasos de mejor entendimiento mutuo visibles en sus relaciones. Por consiguiente, la oración resulta ser en sí misma no solo un signo sino también un instrumento efectivo de Dios entre nosotros.
Iglesias miembros del Consejo Ecuménico
Miembros de pleno derecho: Iglesia Evangélica de la Confesión de Ausburgo en Eslovaquia; Iglesia Cristiana Reformada en Eslovaquia; Iglesia Ortodoxa de Eslovaquia; Iglesia Metodista Unida, Distrito de Eslovaquia; Unión Bautista de la República Eslovaca; Iglesia de los Hermanos de la República de Eslovaquia; Iglesia Vieja Católica de Eslovaquia; Iglesia Husita Checoslovaca en Eslovaquia.
Observadoras: Iglesia Adventista del Séptimo Día, Asociación Eslovaca; Iglesia Apostólica de Eslovaquia; Conferencia de Obispos Católicos de Eslovaquia.
Consejo Mundial de Iglesias (CMI) Ondrej Prostrednik es secratario general del Consejo Ecuménico de Iglesias de Eslovaquia
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