19 noviembre 2004
SAO LEOPOLDO, Brasil - La guerra es uno de los negocios más rentables del mundo. Cada segundo se gastan 30 mil dólares en armamentos, pero con ese monto se podría solucionar la mayor parte de los problemas sociales del planeta, afirmó el sacerdote católico y comunicador Marcelo Rezende Guimaraes.
La aplicación de los recursos belicistas para salvar vidas humanas, es defendida por el padre Rezende en su libro "Un nuevo mundo es posible," que fue puesto en circulación en la Feria del Libro de Porto Alegre, que funcionó en la Plaza de Alfandega, del 29 de octubre al 15 de noviembre.
El libro expone las principales razones para practicar la tolerancia, educar para la paz, promover el diálogo interreligioso, ser solidario y defender los derechos humanos. "El nuevo mundo no sólo es posible, sino que ya está en camino," declaró Guimaraes a ALC.
En su obra no se limita a analizar la geografia de los conflictos existentes. Respecto al conflicto entre Israel y Palestina, señala que los medios relatan historias de hombres bomba y de las represalias del ejército de Israel contra los palestinos.
"Sin embargo, pocos conocen que más de mil oficiales israelíes están presos por negarse a combatir con los palestinos. Pocos saben que en muchas escuelas niños de esas naciones rivales asisten al mismo salón de clases," enfatizó.
Rezende resalta la importancia del diálogo para sembrar una cultura de paz y desterrar el fundamentalismo, que no es solamente islámico sino tambien cristiano. "En muchos casos está presente dentro de cada uno de nosotros," anota.
El religioso estima que la educación para la no violencia es un proceso que se aprende en el curso de la vida y estima que la situación actual promueve comportamientos agresivos.
La familia y la religión, opina, tienen la misma ambigüedad que todas las otras instituciones. Constituyen herramientas para la paz, favorecendo la socialización, pero también reproducen la cultura de la violencia.
La cultura belicista, dijo, se manifiesta nítidamente en diversos aspectos culturales de la sociedad contemporánea. Muchas calles tienen el nombre de héroes militares, pero nunca he visto una calle que tenga el nombre del pacifista Mahatma Gandhi, anotó.
"La violencia estructura nuestros comportamientos. Por eso necesitamos unir los elementos políticos y económicos que deben orientar la sociedad de paz," destaca. La formación de esa nueva sociedad constituye un proceso que ya está en camino. "Necesitamos ir contra esa apología del caos, propagada por los medios, que termina por decir que el apocalipsis es inminente y se producirá de aqui a seis horas," ironiza.
Respeto a la responsabilidad de las iglesias en la promoción de la paz, Rezende dijo que las iglesias deben ser más osadas, dejando el discurso y llamando a los creyentes a una práctica efectiva de actitudes en favor de la paz. "Es la única forma en que las iglesias serán fieles al evangelio," afirma.
Marcelo Rezende es coordinador de la ONG Educadores para la Paz, de Porto Alegre, que ofrece un curso de educación a distancia y capacita profesores con vistas a la formación de una sociedad más justa, humana y solidaria.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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