11 noviembre 2004 Por Carlos Pinto/Edith Freire
SAO PAULO, Brazil - Los problemas de la niñez y adolescencia fueron analizados, del 1 al 5 del corriente mes, en la ciudad brasileña de Campinas, por 180 representantes de iglesias y organizaciones evangélicas de 21 países latinoamericanos y del Caribe.
El encuentro, en el que participó un representante de la UNICEF, fue facilitado por el Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez, conformado regionalmente por Compasión Internacional, Cristo para la Ciudad, Tearfund y Visión Mundial, y congregó a organizaciones que trabajan en la defensa, protección y promoción de los derechos de la infancia.
Se trataron entre otros temas: La situación de la niñez y adolescencia en América Latina, perspectivas y estrategias del "Movimiento Juntos por la Niñez," Marco bíblico-teológico del trabajo con la niñez y adolescencia en riesgo.
Nils Kastberg, director de la UNICEF para América Latina, señaló que la exclusión de los grupos indígenas y afrodescendientes está desencadenando altos márgenes de desequilibrio en el desarrollo de la niñez.
"De 510 millones de latinoamericanos, 200 son indígenas o afrodescendientes. ¿Qué lugar tiene está población en nuestra agenda," cuestionó.
Además, indicó, el abuso sexual está provocando un incremento sin precedentes en la expansión de la pandemia del SIDA. Sólo en Colombia, se denuncian 35 mil casos de violación de niños cada año. Lamentablemente, "la familia se constituye en el principal agresor y el silencio está perpetuando una gran impunidad," enfatizó Kasberg.
El Movimiento persigue como estrategia la movilización de la iglesia evangélica en América Latina y el Caribe con el propósito de sensibilizarla, desafiándola a un mayor compromiso con la supervivencia, la protección y el desarrollo de la niñez y la adolescencia en la región.
El objetivo de la convocatoria fue potenciar el trabajo de la iglesia cristiana latinoamericana, a través del fortalecimiento de las iniciativas y redes de trabajo que han venido formándose en los últimos años, indicó la Secretaría Técnica del evento, presidida por Alfredo Mora, representante de Red Viva para América Latina.
Durante tres días de diálogo e intercambio de experiencias se comprobó que el tema de la niñez está movilizando la agenda pública y la iglesia está asumiendo proactivamente su rol misionólogico alrededor de la vulnerabilidad del grueso de la población menor de 18 años.
Las cifras señalan que el 58 por ciento de los niños menores de 5 años son pobres (CEPAL), que 190.000 niños mueren al año por enfermedades prevenibles ligadas a la pobreza (OPS) y que 22 millones de niños menores de 14 años trabajan (OIT).
Los asistentes concluyeron que: "la niñez no es el futuro de la iglesia. Si la niñez no tiene presente, la iglesia no tienen futuro."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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