16 de abril de 2003
En una carta dirigida al presidente cubano Fidel
Castro, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI),
Konrad Raiser, deplors la denegacisn de justicia incurrida en el
modo sumario en que disidentes polmticos cubanos fueron recientemente
juzgados y condenados a severas penas. Ademas pidis la revisisn
de las sentencias y la liberacisn de los condenados.
"En vista de la naturaleza sumaria de los procedimientos,
la gravedad de los cargos y la severidad del castigo" que caracterizaron
a los recientes juzgamientos de "miembros de grupos de derechos
humanos, acadimicos y disidentes polmticos" cubanos, el CMI "es
de la opinisn que ha habido una denegacisn de justicia," afirma
la carta fechada el 15 de abril en Ginebra.
Segzn el secretario general del CMI, para tener
un "juicio justo" los acusados "deberman haber sido juzgados de
acuerdo al debido proceso mas que bajo los artmculos 479 y 480 del
Csdigo de Proceso Penal," a los que considera "aplicables sslo excepcionalmente
y que no deberman haber sido aplicados en los presentes casos."
Raiser menciona asimismo el asombro y la preocupacisn
ocasionados por la noticia de que "mas de setenta personas han sido
encarceladas por acciones vinculadas al ejercicio de la libertad
de expresisn y organizacisn." El CMI "deplora que algunos de estos
detenidos," azn cuando fueron inculpados con graves delitos, "fueran
juzgados sumariamente por la Corte."
"Por lo tanto urgimos a las autoridades cubanas
a que reconsideren las srdenes de arresto asm como las sentencias
aplicadas a los condenados como resultados de las medidas del 18
de marzo. Estos deberman ser liberados inmediatamente. Esta accisn
por parte de las autoridades servirma para aumentar la credibilidad
del gobierno cubano," sostiene la carta.
El secretario general del CMI reconoce que "en
los zltimos tiempos Cuba ha experimentado un incremento de las presiones
e interferencias externas en su soberanma e independencia, especialmente
por parte del gobierno de los Estados Unidos de Amirica." Sin embargo,
subraya, las autoridades no deben permitir "que sus decisiones comprometan
la integridad de la revolucisn cubana."
En una carta paralela a las iglesias cristianas
en la isla, Raiser manifiesta asimismo estar preocupado por "la
situacisn de los cinco ciudadanos cubanos acusados de terrorismo
y que han sido sometidos a un juicio en Estados Unidos con una serie
de irregularidades." El secretario general del CMI compromete su
oracisn "para que finalmente se haga justicia en su caso."
En la misma carta, y recordando la condena de
iglesias de todo el mundo a "la guerra ilegmtima e inmoral en Irak,"
Raiser subraya que "la aplicacisn del derecho y la justicia, ajustados
a los tratados internacionales, deben ser norma tambiin en el plano
nacional," dado que "sslo ellos garantizan una democracia autintica."
En su carta a Castro, escrita en un tono firme
y cordial, Raiser recuerda su visita a la isla en octubre de 1999,
y luego de asegurarle "las oraciones constantes del CMI y sus muchos
miembros que comparten nuestra preocupacisn por la paz y la prosperidad
del pueblo cubano," finaliza: "Que Dios lo bendiga y lo gume en
el camino de la compasisn y la magnanimidad."
Consejo Mundial de Iglesias
|